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DIARIO UNAB | La lucha de tres súper mujeres por compatibilizar sus pasiones

ALUMNAS DE LA UNAB EN «LA ROJA» Pese a la fiebre que vivió el país gracias triunfo de la Selección Femenina de Fútbol en la Copa América, Maryorie Hernández, María José Urrutia y Natalia Campos se lo toman con calma. Con Diario UNAB abordan la realidad de las mujeres en este deporte y su futuro […]

ALUMNAS DE LA UNAB EN «LA ROJA»

Pese a la fiebre que vivió el país gracias triunfo de la Selección Femenina de Fútbol en la Copa América, Maryorie Hernández, María José Urrutia y Natalia Campos se lo toman con calma. Con Diario UNAB abordan la realidad de las mujeres en este deporte y su futuro en el fútbol.

—Por Macarena Villa y Rossana Chávez—

Poco a poco las revoluciones van bajando. Las cámaras se van apagando y el interés de los medios de comunicación va menguando. Maryorie “May” Hernández, estudiante de Educación Física y delantera de Palestino, y Natalia Campos, estudiante de Enfermería y arquera UC, van retomando la rutina.

Las tres seleccionadas chilenas de Fútbol Femenino y estudiantes UNAB, hacen un alto para contar, con algo de pudor, sobre cómo les llegó la fama tras protagonizar la clasificación de Chile al Mundial de Francia 2019, cómo combinan el deporte con los estudios y lo agradecidas que están del apoyo de sus familias y la universidad para vestir “La Roja”.

—¿Cómo compatibilizan el deporte de alto rendimiento con sus estudios?

NC: La verdad no existe una receta específica, hay que ir acomodando los tiempos, organizarse bien y hacer los trabajos y estudiar con anticipación. Es muy difícil, el cansancio va pasando la cuenta. A veces simplemente no quiere hacer nada, pero sabes que hay que cumplir con todo y sigues adelante.

MJ: Ya son cuatro años jugando y siendo mamá. Estuve dedicada a mi hija casi un año y congelé un semestre. Pero he tenido la fortuna de que mis papas y mi familia me apoyan cuidándola cuando tengo que viajar o durante los entrenamientos a los que no la puedo llevar.

MAY: Para mí es complicado, pero mis papas me apoyan en todo. Tengo muchas facilidades en cuanto a estudio y transporte. Se me hace más fácil, pero estoy en el último año y ando todo el día haciendo cosas, a veces no me queda tiempo ni para almorzar.

—Les queda poco para terminar sus carreras ¿cómo visualizan su futuro: dentro o fuera de la cancha?

MAY: Me falta el proyecto de título para terminar. He pensado mucho que no me veo toda la vida en una cancha, aunque creo que siempre voy a estar ligada. Tampoco me veo detrás un escritorio, quizás trabajar un tiempo y después hacer mis propios negocios.

NC: Aún no tengo muy claro ese asunto, quiero esperar a ver qué ofertas se van dando, porque también sé que hay poco campo laboral en Enfermería. Quizás siga con algún postgrado. Por otro lado, quiero continuar en el fútbol, seguir preparándome para ganarme un cupo en el mundial y en el repechaje de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

 

Brecha salarial

Tras el triunfo de la Roja Femenina se puso en el debate público la diferencia entre los sueldos según el género, que en algunos casos puede ser de hasta 400 veces. Algunos plantean que es por los auspiciadores, el mercado o el público asistente. Por eso las jugadoras ven lejana la opción de vivir del fútbol.

—¿Cuáles son tus planes en el fútbol?

MAY: En cuanto a la Selección, tengo 28 años y no sé si a largo plazo siga jugando. Tal vez seis, ocho años más y después retirarme porque uno no vive del fútbol. Hay que generar (recursos), no voy a estar dependiendo toda la vida de mis papás.

MJ: Siempre voy a estar ligada, quizás no al fútbol en sí, pero sí al deporte. Igual quiero estar en una cacha lo más posible, no puedo decir hasta qué edad, es el cuerpo el que te va diciendo, pero tampoco es que vaya a depender del fútbol.

NC: Por ahora, entrenar por la Selección y jugar de la mejor forma el Campeonato Nacional, lo demás se verá en el camino, qué opciones van saliendo.

 

—¿Creen que podrían vivir del fútbol?

MAY: No sé cuánto ganan mis compañeras en el extranjero. Pero a ella les alcanza para vivir, pero el día a día, tampoco es que les alcance para ahorrar y vivir después de eso. No es para lujos. Acá en Chile no se puede vivir solo del fútbol.

MJ: Solo hay dos clubes que “pagan”. Colo Colo y la “U”, que dan ayudas para temas como el transporte, pero en la mayoría de los clubes no le pagan a nadie y todo lo hacen por amor al arte.

NC: Al menos acá en Chile es imposible, si se da una opción afuera sería increíble, porque es algo que se puede hacer, quizás no al nivel de los hombres que prácticamente se aseguran su futuro y el de sus hijos. Pero sé que afuera se puede hacer por algunos años y así disfrutarlo de la mejor forma. La brecha (con los hombres) es muy grande y va a ser muy difícil igualar, lo bueno es que al menos se está luchando por un cambio en ese sentido.

—¿Han sentido apoyo de la UNAB?

MAY: Me ha apoyado bastante porque ser deportista y estudiante es complicado, porque los viajes son largos. Me han aguantado harto. Para mí es un apoyo fundamental. No estaría estudiando en este momento si no fuera por eso. También el tema de la beca es vital, así que agradezco todo lo que me dan.

MJ: Si no fuera por la UNAB no podría estar estudiando. Los profesores son comprensivos, más en Educación Física.

NC: De parte de la universidad, como institución, sí desde el primer día. Desde mi carrera me costó un poco porque no era algo a lo que estaban acostumbrados, así que tuvimos que pasar por un proceso de conocernos e ir aprendiendo en el camino cómo hacer que las cosas funcionaran. Me han apoyado sobre todo con los tiempos para dedicarme a la Selección y la flexibilidad para rendir las pruebas en distintos tiempos.

Escrito por: Inger Ambler