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Destacado terapeuta auditivo y verbal Dave Sinderey realiza seminario en la UNAB

El trabajo con los padres de niños con problemas  auditivos es fundamental para un efectivo manejo del lenguaje. Fue uno de los temas que abordó el creador de distintas técnicas para niños con pérdida auditiva en un seminario denominado: Nuevas Técnicas de la Terapia Auditiva Verbal “Trabajando con padres  de niños con pérdida auditiva”.

El proceso de formación del feto en el vientre materno tiene un sinfín de conexiones con el ambiente exterior del  bebé que está por conocer. Uno de ellos es el lenguaje. Desde  que están en el vientre materno, puede percibir ciertos sonidos como la voz de la madre, del padre o el ladrido del perro.

Cuando un bebé  tiene problemas auditivos, los padres cumplirán un rol esencial en su desarrollo futuro, sobre todo en el aspecto comunicacional. Estudios indican que desde los primeros años, los niños adquieren la mayor cantidad de palabras que  formarán su lenguaje a futuro. “Ante esto la estimulación de los padres es esencial, sobre todo si  existen problemas auditivos en el niño”, comenta Dave Sinderey.

El experto en lenguaje y terapia auditiva y verbal, se formó como patólogo del habla y lenguaje en la Universidad de Western Ontario y está certificado como Terapeuta Auditivo-Verbal.  En su visita a la Universidad Andrés Bello, entregó sus conocimientos a los alumnos de la carrera de fonoaudiología, especificando mecanismos de entrenamiento a los padres de niños con implantes cocleares. “Lo fundamental es que los padres asuman su rol como educadores y estimuladores del lenguaje en los niños”, explica argumentando que  la terapia con especialistas implica solo algunas horas a la semana, en comparación con todo el tiempo que los padres pasan en casa con sus hijos.

“He visto a algunos padres con problemas de comportamiento al momento de conocer que su hijo  tiene problemas auditivos. Comienzan a darle prioridad al estímulo visual al saber que no escuchan y lo que los niños necesitan es la estimulación auditiva”, explica el experto. Se ha comprobado, agrega, que después de cuatro semanas los pequeños ya no buscan el estímulo visual, sino que rápidamente van desarrollando el auditivo.

Dave Sinderey asegura que la terapia hecha por profesionales no es tan efectiva como el trabajo día a día hecho por los padres. “Una hora a la semana  con un profesional  no tiene comparación con las 83 a la semana que pasa con  los padres”, argumenta.

Según estudios internacionales, los hijos de padres profesionales tienen un mayor dominio del lenguaje, lo que hace que cuando crezcan tengan un mayor desarrollo intelectual, tengan problemas auditivos o no. “En mayor proporción, los padres de niños con problemas auditivos deben hablarle y relacionarlo con las palabras de un modo amable para ellos, no como una imposición”. De esta forma el pequeño estará  interesado en aprender.  Cuando los padres incorporan implantes cocleares a los niños, cometen el gran error de dejar de darles estímulos, porque creen que al escuchar no necesitan más de su ayuda. Ese es el gran error, cuenta Dave. “No pueden perder la confianza, y seguir estimulándolos de forma auditiva y visual y no cambiar el comportamiento en torno al niño”, cuenta.

El sábado 15 de junio se realiza la segunda jornada en la que el profesional se encargará de abordar temas como la capacitación a los niños para integrar la audición como parte de su personalidad, la detección de conductas ineficientes que obstaculizan la comprensión auditiva, además de charlas para padres.

Por Valentina del Campo
vdelcampo@unab.cl