Debaten sobre abuso infantil en la Escuela de Trabajo Social de la UNAB de Viña
José Andrés Murillo, Soledad Larraín de la Unicef, la escritora y sicóloga Vinka Jackson y el periodista Fernando Paulsen debaten en la UNAB de Viña del Mar sobre el tratamiento de los niños abusados.
Escuela de Trabajo Social, de Viña del Mar, y la ONG Paicabi armaron una mesa de reflexión en torno al tratamiento del abuso infantil. Participaron José Andrés Murillo, Soledad Larraín de la Unicef, la escritora y sicóloga Vinka Jackson y el periodista Fernando Paulsen.
El desafío para terminar la violencia contra los menores de edad consiste en modificar la mirada de la adultez, variando a la ternura. Con esta frase, el Doctor en Filosofía José Andrés Murillo inició su intervención en el panel del foro “Los desafíos para avanzar hacia una sociedad sin violencia infantil!”, actividad que se enmarca dentro del ciclo “Violencia, Infancia y Derechos: reflexiones, capacitación y herramientas para la acción”, organizado por la ONG Paicabi y la Escuela de Trabajo Social de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar.
A juicio de Murillo, quien presentó el 2003 una de las primeras acusaciones por abuso sexual contra el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, sostuvo que existen ejes que son fundamentales y que deben ser abordados para generar un cambio real en la sociedad.
“Para tener una sociedad más amistosa con los niños hay que partir por la ley de protección integral, por la creación del defensor de la infancia, generar la imprescriptibilidad o ampliar la prescripción en el caso de delitos de abuso infantil y trabajar en la disminución de la victimización secundaria», señaló.
En esta misma línea, Soledad Larraín, consultora de la Unicef, sostuvo que actualmente existe menos maltrato severo, pero mayor maltrato sicológico. Según cifras de la Unicef sólo un 8% de los recursos destinados a los menores apuntan a la prevención del abuso, lo que se traduce en $207 pesos anuales. «La prioridad es el trabajo con las víctimas, pero no se puede olvidar la prevención, que nos permite más tarde evitar la intervención”, enfatizó.
Asimismo, Larraín precisó que uno de los cuestionamientos existentes frente a la prevención del delito o abuso, apunta a enfrentar valores muy arraigados en la sociedad, como por ejemplo, creer que ciertos niveles de violencia son tolerables e incluso aconsejables en la formación y educación de los menores. “Ningún niño debe ser violentado, independientemente, de su comportamiento o rendimiento escolar”, sentenció.
Integrados a la sociedad
Rodrigo Cortes, Director de la carrera de Trabajo Social de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, sostuvo que la infancia es parte integral de la sociedad. «Junto a Paicabi vimos la necesidad de trabajar para abrir puertas de discusión entendiendo a los niños como co-constructores de la infancia», señaló.
La escritora y sicóloga Vinka Jackson, quien tuvo una experiencia de abuso durante su niñez, criticó los tratamientos de niños y jóvenes violentados.
“Hay pacientes que han pasado por dos, tres hasta cuatro terapeutas en la búsqueda de dar con el correcto. Y esto pasa por la formación que reciben los profesionales en la universidad, donde la pregunta que le hacen a un niño abusado es: “¿Quizás participaste o impulsaste el abuso?». Ese tipo de preguntas son aberrantes, lo peor es que eso aún se pregunta en muchas terapias”, concluyó Jackson.
La escritora agregó que el rol del terapeuta que trata a un niño abusado obedece a una cierta arrogancia respecto al cómo explicamos la realidad del otro: «No se puede olvidar que quien entra a la consulta sea de seis o 17 años con 364 días es una víctima y un sobreviviente, son personas que están aterradas, por lo cual el lenguaje debe ser muy bien utilizado”, sostuvo.
En este punto criticó también a los medios de comunicación, precisando que suele hablarse de “abusador o perpretador y muchas veces para los niños esa figura es el papá, el abuelo o el tío», dijo.
Finalmente, el periodista Fernando Paulsen analizó el rol de los medios respecto de cómo se abordan las noticias, haciendo un llamado a tener una mirada más certera y precisa, donde no sean los detalles lo primordial sino que el contenido de los mensajes.
Escrito por: Prensa-UNAB