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¡Cuidado con lo que come en Fiestas Patrias!

Durante la temporada de celebraciones de independencia, aumentan en forma exponencial los cuadros de intoxicaciones alimentarías, producto del consumo de alimentos en lugares que no siempre reúnen las características para la preservación de ellos. Las Fiestas Patrias son la excusa perfecta para comer y mucho. Los cuatros días de celebraciones de empanadas, asados y vino […]

Durante la temporada de celebraciones de independencia, aumentan en forma exponencial los cuadros de intoxicaciones alimentarías, producto del consumo de alimentos en lugares que no siempre reúnen las características para la preservación de ellos.

Las Fiestas Patrias son la excusa perfecta para comer y mucho. Los cuatros días de celebraciones de empanadas, asados y vino tinto, sin embargo, muchas veces pasan la cuenta. En efecto, indica Ana María Cid, directora de la carrera de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, las intoxicaciones alimentarías suelen ser más frecuentes en los meses cálidos, es decir, desde septiembre a marzo, con una concentración del 74,5 %, en relación a un 25,5% presentados en los meses fríos más fríos.

Y son justamente las Fiestas Patrias el inicio de muchos de estos problemas de intoxicación. Esto porque muchas veces las personas consumen alimentos en lugares que no reúnen las características básicas para preservarlos. “Los alimentos que han perdido la cadena del frío o que han estado expuestos a altas temperaturas, rápidamente se contaminan con bacterias patógenas que invaden los víveres y producen las intoxicaciones”, explica la profesional.

Los síntomas son conocidos: presencia de náuseas, vómitos, diarrea y fiebre. Para evitar las intoxicaciones durante los cuatro días de celebración, la enfermera recomienda tener en cuenta algunos consejos.

– Lávese las manos con agua y jabón antes de manipular los alimentos y después de usar el baño y cambiar pañales.

– Consuma alimentos que se expendan en lugares autorizados por la autoridad de salud correspondiente. Cada local debe tener en un lugar visible al público la resolución sanitaria que acredite la venta de productos.

– Si va de paseo y come al aire libre cerciórese que haya una fuente de agua potable en el lugar. Si no la hay, lleve agua para la preparación de los alimentos y el lavado de los utensilios.

– Los alimentos que van en las neveras portátiles deben ir cerrados herméticamente; ponga especial énfasis en que los jugos de las carnes crudas no entren en contacto con los alimentos que están listos para comer.

– Lave los utensilios y las tablas de cortar que hayan estado en contacto con las carnes o aves crudas antes de volver a utilizarlos para alimentos cocidos.

– Los fiambres, embutidos, carnes cocidas, y ensaladas de pollo, papas o fideos, deben colocarse en neveras portátiles y cubrirse con bastante hielo o unidades refrigerantes.

– Si no dispone de una nevera portátil, lleve frutas y verduras frescas, quesos duros, carnes enlatadas o desecadas, cereal seco, pan, mantequilla de maní, galletas de soda y botellas de refrescos.

– Puede ser peligroso consumir alimentos que han permanecido fuera de refrigeración por más de 2 horas.

Ana María Cid, resalta que en el caso que tenga la sospecha que usted o algún miembro de su familia sufra una intoxicación alimentaría, recuerde lo siguiente:

– Conserve siempre las boletas del lugar donde consumió los alimentos, eso ayudará a las autoridades a la hora de hacer el respectivo sumario sanitario.

– Si aún tiene en su poder el alimento del cual sospecha, envuélvalo y congélelo, escriba en un papel el tipo de alimento, la fecha, otras marcas de identificación, la hora en que se consumió y cuándo comenzaron a sentir los primeros síntomas. En el caso necesario pase esta evidencia a las autoridades correspondientes.

– Consulte a su médico para el tratamiento de los síntomas. En los niños una intoxicación alimentaría puede generar una rápida deshidratación.

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Pamela Pérez G.

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Escrito por: Prensa-UNAB