CONOCE A TU PROFE | Un odontólogo que mezcla la exigencia académica con la confianza de sus estudiantes
Dr. Patricio Vildósola, académico de la Facultad de Odontología de la U. Andrés Bello, explica lo que significa ser docente de una de las asignaturas claves en la carrera, cuenta sus gustos y logros.
Si bien el Dr. Patricio Vildósola prefiere no definirse: “Que las personas que me conocen respondan esa pregunta”, lo cierto es que es considerado por muchos como uno de los académicos más queridos y cercanos de sus estudiantes.
A sus 42 años, casado y padre de Samuel de un año de edad, este odontólogo santiaguino cuenta algunos pasajes desconocidos de su vida y de lo que significa ser docente de cuarto año de la Asignatura de Operatoria de la Facultad de Odontología de la U. Andrés Bello. Esta es su historia.
¿Por qué estudió Odontología?
En el colegio siempre me gusto la biología y, en especial, el cuerpo humano. Este era un ramo que disfrutaba estudiarlo. Luego elegí Odontología, ya que me llamaba la atención el cómo uno puede intervenir y restaurar el daño que tienen las personas. Además, tengo tres tíos odontólogos.
¿Cómo y cuándo llegó a la UNAB?
En 2002, mi tutora de tesis en la Universidad de Chile, me invitó a participar como ayudante-alumno en tercer año. Luego el 2004, ella se vino a la UNAB y me llamó para comenzar mis primeros pasos en la docencia, ahora como docente en preclínico integrado de tercer año de la carrera.
«Lo que enseñamos puede marcar a cada futuro odontólogo en su quehacer profesional y trascender a la sociedad».
¿Cómo nació su gusto por la docencia?
Siempre me ha gustado, desde muy niño. Jugaba a que era profesor, tenía un libro de clases, ponía notas y corregía pruebas. Siempre fue un sueño de chico y que gracias a Dios hoy lo estoy cumpliendo.
¿Cómo es su relación con los estudiantes?
Creo que es cercana, la cual trato de combinar siempre con la exigencia académica. Es muy lindo interactuar con los estudiantes con confianza siempre manteniendo el respeto de por medio.
¿Qué prefiere: Atender pacientes o enseñar?
Ambas. Atender pacientes es el motor de la enseñanza, creo que uno no puede enseñar si uno no atiende o pone en práctica lo que uno enseña. Me siento muy feliz de ver a los pacientes que uno rehabilita, así como a los estudiantes que los has visto transformarse y crecer durante la carrera.
¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?
Poder aportar con un granito de arena a la sociedad cambiando y mejorando la calidad de vida de las personas. También otro aspecto que me gusta es poder trabajar con otras personas formando un equipo de trabajo, en el cual cada uno aporta con diferentes aspectos, creciendo juntos en los aspectos profesional y personal.
¿Cuáles han sido sus máximos logros en lo profesional?
Haber terminado un doctorado en el extranjero, ya que el esfuerzo académico, laboral y, en especial el familiar, es muy grande. Creo que los logros profesionales son, en primer lugar, gracias a Dios, luego a mi familia y también al equipo de colegas que te apoyan en toda instancia.
¿Qué le significa ser docente de la Asignatura de Operatoria?
Esta asignatura es parte de una de las etapas claves en la carrera, ya que los estudiantes comienzan a atender sus primeros pacientes. Es por ello que uno siente una tremenda responsabilidad y motivación. Lo que enseñamos puede marcar a cada futuro odontólogo en su quehacer profesional y trascender a la sociedad.
«Atender pacientes es el motor de la enseñanza, creo que uno no puede enseñar si uno no atiende o pone en práctica lo que uno enseña. Me siento muy feliz de ver a los pacientes que uno rehabilita, así como a los estudiantes que los has visto transformarse y crecer durante la carrera».
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
En primer lugar, compartir con mi familia, la familia es muy importante, con ella tú tienes un pasado, presente y futuro. En segundo lugar, el fútbol, eso incluye ir al estadio a ver la Universidad de Chile y también jugar. En la UNAB tenemos un grupo de docentes, exalumnos y alumnos que jugamos todas las semanas.
¿Cuál es su plato preferido?
Se van a reír mis colegas y estudiantes que me conocen bien: es pollo con arroz.
¿Un lugar que le encantaría visitar?
Paris, Roma y la Antártica.
¿Qué le pone contento y qué cosas le molestan?
Me pone contento que Dios siempre está con nosotros. Él siempre nos entrega soluciones a todo. ¿Lo que me molesta? más que molestar, me pone triste y me duele, la mentira y la deshonestidad.
Escrito por: Sonia Tamayo