CONOCE A TU PROFE: Martha Arrocet, la mujer con más historia y autoridad en la fonoaudiología chilena
Martha Arrocet Sütterlin es una eminencia de la fonoaudiología chilena. Destacada académica de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello, vicepresidenta del Colegio de Fonoaudiólogos de Chile y directora de la Sociedad Chilena de Audición y Rehabilitación SOCHIAR cuenta el secreto de cómo se mantiene vigente, querida y admirada por generaciones de fonoaudiólogos. Esta es su vida.
rel=»attachment wp-att-234027″>
Si tenemos que hablar de historia de vida, de experiencias, de logros profesionales sin duda que hay que hacerlo con Martha Arrocet Sütterlin y no es porque tenga sus bien llevados 70 años, sino porque es un hito dentro la >Universidad Andrés Bello, donde lleva 14 años enseñando.
La Fonoaudiología como “carrera universitaria” comienza en nuestro país en marzo de 1972, año muy convulsionado desde el punto de vista político. Universidad de Chile llama a postular en forma extraordinaria a esta carrera de la cual muy poco se sabía y así, en abril de ese año, un grupo de 66 alumnos, comienza sus clases en el Auditórium Urrutia del Hospital José Joaquín Aguirre.
Fue en este grupo donde sobresalió Martha Arrocet, convirtiéndose en primera titulada de la carrera en Chile. “Elegí Fonoaudiología porque me relacionaba con las personas en la habilitación y rehabilitación de los trastornos del lenguaje, habla, voz y audición”, comenta quien hoy nos presenta su vida.
¿Cuáles son algunos de los logros que destaca de su carrera?
Mis logros en lo académico partieron siendo alumna de segundo año de la carrera, cuando fui llamada para formar parte del equipo de ayudantes alumnos para la Cátedra de Neuroanatomía de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, lo cual realicé durante cinco años, especialmente para las carreras de Medicina y Psicología Oriente. Esto me marcó y me permitió desarrollar habilidades para realizar docencia teórica y actividades grupales en laboratorio con piezas humanas con del sistema nervioso periférico y central. Al recibirme, en enero 1976, continué mi labor docente para la Escuela de Fonoaudiología de la U. de Chile, donde más tarde desarrollé labor docente y de Campo Clínico en el hospital José Joaquín Aguirre durante 25 años.
rel=»attachment wp-att-234452″>¿En qué ha cambiado la Fonoaudiología desde esos años?
En aquellos años el fonoaudiólogo atendía pacientes de todas las áreas de la comunicación, lo que hoy se ha tendido a la especialización temática. Por ello, en el 2004 ingreso a UNAB, a fin de apoyar el proyecto de escuela e inicio Estadías de Capacitación en Audiología, ya que la tecnología de los implantes cocleares exigía nuevos instrumentos electroacústicos que la Universidad había adquirido y era fundamental formar a los futuros audiólogos. En el 2006, se crea el Diplomado en Audiología, para luego organizar el Postgrado de Audiología “Magister de Audiología para Fonoaudiólogos” – es su actual directora-, único en el país hasta la fecha y que recibe a fonoaudiólogos egresados de diversas universidades del país y del extranjero como Colombia, Venezuela, Brasil y Ecuador. Actualmente, más de 100 graduados están ocupando puestos claves en universidades e instituciones ad hoc.
rel=»attachment wp-att-234451″>¿Cómo es su relación con sus alumnos?
Ha sido favorable en el pre y postgrado, lo que me ha permitido motivarlos a seguir en esta apasionante área que la constituyen evaluaciones instrumentales, rehabilitación, trabajo con padres y la escuela; como también el trabajo de las ayudas auditivas: audífonos, implantes auditivos (implante coclear y otra serie de dispositivos implantables, según necesidades de reciente utilización en nuestro país), pero que forma parte de la formación de nuestros alumnos.
¿Cuáles son sus desafíos en lo profesional?
Lograr implementar a la brevedad el apoyo gubernamental para todas las personas con discapacidad auditiva para que, en base a la aprobación de la Ley Ricarte Soto, puedan acceder nuevamente a escuchar y que los fonoaudiólogos amplíen su ámbito laboral en este grupo de usuarios.
rel=»attachment wp-att-234453″>¿Cuál es la receta para llegar a los 70 años activa, alegre y respectada?
La clave es predicar con el ejemplo, la motivación, servir al necesitado, ponerse en lugar del otro y recibir la gratificación frecuente de sus miradas, de su gratitud, que es lo que llena el alma y genera nuevas energías para nuevos desafíos. También es saber elegir tempranamente lo que nos da satisfacción para transformar el concepto de “trabajar” por “estar en lo que más me gusta”. Disfruto mucho con todo lo que realizo día a día, con el saber, enseñar y entregar a quienes puedo colaborar en su formación.
¿Cuál es su mayor gusto en la vida?
La acción social, participar, colaborar. Soy Vicepresidenta del Colegio de Fonoaudiólogos de Chile COLFONO. AG y a través de mi vida profesional he ocupado diferentes cargos dentro de la directiva. También soy directora de la Sociedad Chilena de Audición y Rehabilitación SOCHIAR, desde 2009 a la fecha. En lo personal, mis hijos. Mi hija (40 años) psicóloga y que vive en París. Se encuentra desarrollando proyectos en la universidad y finalizando un Magister relacionado con la rel=»attachment wp-att-234454″>psicología en Salud y Educación, y mi hijo Juan Cristóbal (31) Ingeniero Comercial UNAB, con un MBA en Finanzas en Universidad Europea de Madrid (por UNAB), hoy trabajando en importante empresa naviera en Chile.
¿Qué la hace enojar?
La indolencia, las injusticias, los problemas sociales, la falta de proactividad de las personas, la falta de oportunidades para las quienes sufren enfermedades invalidantes, las diferencias de género, la falta de medicamentos para calmar su dolor, los abusos de dónde, quiénes y cómo sean, etc.
Finalmente, ¿Cuál es su sueño máximo?
En lo personal, tener buena salud para que me permita continuar en esta ruta. Viajar por Europa con mi familia, cada año, para recargar energías. Esto me ha permitido conocer muchos lugares del mundo, pero ¡debo seguir! En lo laboral, que llegue la cobertura de dispositivos auditivos para todos los sordos que lo requieran y que puedan lograr inclusión social, familiar y laboral.
Escrito por: Sonia Tamayo