CONOCE A TU PROFE: Dr. Guido Mora, una eminencia de la microbiología que sueña con la vida eterna
El Dr. Guido Mora, Director de la Carrera de Medicina de la U. Andrés Bello -Sede Santiago- y profesor de Microbiología revela aspectos desconocidos de su vida. Una entrevista imperdible.
Hablar del significado de un verdadero maestro, sin duda que una buena definición se podría encontrar en el Dr. Guido Mora Longa, Director de la Carrera de Medicina, Sede Santiago y profesor de Microbiología. ¿La razón? No hay una sola… son muchas.
Sus 21 estudiantes de doctorado de los que ha sido tutor, otros tantos estudiantes que han hecho sus tesis para obtener el grado de magister, bioquímico o biotecnólogo a los cuales ha guiado, sus más de 30 años trabajando en el estudio de los mecanismos moleculares de la patogenicidad de Salmonella enterica serovar Typhi -bacteria causante de la tifoidea-, el reconocimiento por la American Academy of Microbiology –entidad líder honorífica dentro de la American Society for Microbiology (que distingue la excelencia, originalidad y creatividad de los científicos de esta área)-, lo avalan como un privilegio para cientos de estudiantes.
Reacio a aparecer en entrevistas personales, tal vez por su costumbre de brillar como científico, encontrarlo en un respiro nostálgico, permitió que confesara su edad y parte sus aspiraciones, sueños y lo que siente.
“Dudo en acceder a una entrevista, pero hoy me pillas nostálgico y te confesaré mi edad”, abre el diálogo, en tono de broma. “Nací en Tocopilla, un pueblo maravilloso, mucho antes que Alexis Sánchez (jugador de la selección chilena y del Manchester United que también nació en esas tierras)! El 28 de marzo de 1939”, dice.
¿Cómo llegó a la Microbiología?
Desde la Bioquímica. Yo estudiaba en la carrera de Bioquímica de la U. de Chile. En ese entonces, tanto la bioquímica como la biología molecular se hacían con un “bichito” llamado Escherichia coli y yo decidí conocer este bichito desde la Microbiología. Mi tesis de Bioquímico la hice con el Dr. Jorge Allende, recién llegado a colonizar científicamente este país. Luego, una vez titulado como Bioquímico, me contrataron en la Universidad Católica en la Cátedra de Microbiología de la Escuela de Medicina, cuyo Director era el Dr. Manuel Rodríguez Leiva, gran microbiólogo clínico, hombre erudito y pensador, quien orientó generosamente mi vida profesional.
¿Qué le aportó la filosofía a su vida? (es Doctor en Filosofía con Mención en Biología Molecular de la Universidad de Wisconsin, EE.UU.)
Yo pienso qué me aporta. Porque ¡no he parado de pensar! Desde mi modesto rincón científico, siempre estoy pensando y con mis estudiantes en el laboratorio estamos constantemente enfrascados en un pensamiento continuo, ya sea analizando trabajos de otros grupos como repensando los nuestros y preguntándonos por nuestra siguiente meta. El grado de doctor o PhD, en alguna área de las ciencias, se gana después de un entrenamiento largo y muy intenso para adquirir una forma de pensar y llegar a conocer, idealmente, el estado del arte del área estudiada.
¿Cuáles son sus máximos logros en lo profesional?
Los logros académicos que atesoro son la línea de investigación que he desarrollado con los estudiantes que han colaborado conmigo, los 21 estudiantes de doctorado de los que he sido tutor, y otros muchos estudiantes que han hecho sus tesis para obtener el grado de magister, bioquímico o biotecnólogo.
¿Qué prefiere ser docente o investigador?
Para mí, ambas facetas son indisolubles. Sin perjuicio de lo anterior, puedo añadir que como Director de una carrera tan demandante como Medicina he conocido de la inquietud intelectual y aspiraciones de los estudiantes de esta vocación; esto ha significado tanto un desafío como un motivo de orgullo.
¿Cómo es su relación con sus estudiantes?
Mi relación con alumnos conlleva dos tipos: uno, con los alumnos de pregrado que siguen cursos de Microbiología conmigo y dos, los que colaboran conmigo en investigación. La primera es una relación muy formal porque los estudiantes están presionados a atender otros cursos simultáneamente. La segunda, es muy grata, es el trabajo en el laboratorio de investigación que me exige atención, imaginación y dedicación por tiempos largos, según lo que hayan estudiado de un año a varios años.
¿Cuál es su desafío en lo profesional?
Mi desafío en lo profesional es aportar con “nuevo conocimiento” a la comprensión del proceso infeccioso, de un patógeno bacteriano exclusivo del ser humano, Salmonella Typhi causante de la fiebre tifoídea.
¿Cuál es la “receta” para llegar a una edad adulta tan activo, alegre y ser tan respetado entre sus pares y alumnos?
Uno de los gustos del Dr. Guido Mora, los viajes y la cultura.No tengo “receta”, si la tuviera ya la habría publicado. Soy creyente y doy gracias a Dios por los genes que hacen mi persona.
¿Casado, soltero, en pareja? Hijos?
Soy casado y tengo 3 hijos, 6 nietas y un futuro bisnieto.
¿Su mayor gusto en la vida?
Desde luego estar con mi familia y amigos, viajar con mi esposa, escuchar música de todo tipo, y con mucha frecuencia leer publicaciones científicas.
¿Su película de culto?
Mi película de culto, entiendo por esto, una que me causó una impresión perdurable, fue la “Dolce vita”. Aún hoy la he recomendado, difícil de apreciar, implica situarse en un momento de la historia: escrita y dirigida por Federico Fellini, en 1960, con la actuación de Marcello Mastroiani, Anita Ekberg y Anouk Aimée.
¿Qué le hace enojar?
Me hacen enojar muchas cosas, no vale la pena mencionar.
¿Cuál es su máximo sueño?
Mi máximo sueño es tener una vida sana y eterna.
Escrito por: Sonia Tamayo