CONOCE A TU PROFE | Campeón de América con Colo Colo y experto en medicina materno fetal aspira a un país más justo

Carlos Barrera Hermosilla llegó a la U. Andrés Bello en 2011, invitado a realizar docencia clínica en la atención primaria para los internos de Obstetricia y Ginecología. Hoy es Director del Programa de Formación de especialistas en Ginecología y Obstetricia de la UNAB.

Reconoce que su relación con los estudiantes es “cercana pero exigente”, tal vez es el reflejo de su vida, un médico que con disciplina ha sabido compatibilizar distintos aspectos de su vida como el fútbol, la docencia y su especialidad en medicina materno fetal.

Esta es la historia de un médico, padre de dos hijos, que fue campeón de América con Colo Colo ’91 y que hoy a sus 56 años sigue perfeccionándose en su especialidad y como gineco-obstetra en la Clínica Las Condes.

¿Por qué estudió medicina?
En el colegio, disfrutaba conocer el funcionamiento de los sistemas y órganos del cuerpo humano, las bases genéticas estudiadas en tercero medio. Disfrutaba el desafío de ingresar a estudiar medicina y proyectar mi vida en torno a ella.

¿Es verdad que fue médico del Colo Colo que fue campeón en la Copa Libertadores de 1991?
Es cierto. El año 90 ingresé a Colo Colo como médico del primer equipo. En simultáneo estaba haciendo la formación de especialista en Obstetricia y Ginecología, por eso el ‘91 hice toda la gira sudamericana del torneo de la Libertadores hasta salir campeones.

¿Alguna anécdota de aquel período?
Tal vez lo anecdótico es que los periodistas de la época y en reportajes posteriores, se preguntaban qué hacía un ginecólogo en un equipo de fútbol profesional. En rigor mucha de la tarea profesional es de manejo de médico no Traumatológico, como patología benigna digestiva o respiratoria, dietas, traumas menores. Que es lejos lo más frecuente.

¿Por qué optó por la Obstetricia?
Es un área maravillosa de la medicina, que reúne en el cuidado de la mujer y su feto, conocimientos, habilidades blandas y quirúrgicas muy especiales, únicas, diría yo. En ella, hay desafíos gigantes por resolver.

¿Cómo nació su gusto por la docencia?
Creo que fue mucho antes, tal vez desde el inicio de la práctica clínica.

¿Cómo se define como profe?
Provocador, presente y comprometido.

¿Cuáles han sido sus máximos logros en lo profesional: tanto en lo académico como en lo médico?
Haber permanecido en la urgencia obstetricia por más de 30 años, con sus alegrías y tristezas. En lo académico, trasmitir a los residentes que inician su camino, un poquito de la experiencia aprendida y la sed de aprender.

¿Algún proyecto pendiente en lo profesional?
En lo inmediato, concluir mi doctorado y llevar los resultados de mi tesis a un plano de políticas públicas.

¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Leer, escuchar música y andar en bicicleta.

¿Cuál es su plato preferido?
Lomo saltado.

¿Un lugar que le encantaría conocer?
Zanzibar (A 36 kilómetros de las costas de Tanzania)

¿Algún personaje de política, religión, entretención a nivel mundial que admire y por qué?
Muchos. En el deporte, a Roger Federer, quien representa mucho de la nobleza del deporte; a Freddy Mercury por su capacidad de transmitir la música; a Francois Dubet, sociólogo francés por su virtuoso análisis de las formas de acceder a una equidad social y abandonar la desigualdad; a los buenos profesores, a los médicos que trabajan en los servicios de urgencia.

En lo personal, ¿algún sueño que quiera cumplir a corto y mediano plazo?
Vivir en un país con mayor justicia social.