Chile suma 114 terremotos en su historia y requiere profesionales para una emergencia

Aspectos teóricos y detalles de lo que fue el cataclismo del 27 febrero de 2010, presentó el geógrafo de la ONEMI, Fernando Díaz Labbé, el martes 25 de mayo a los estudiantes de Ingeniería en Seguridad y Prevención de Riesgos de la UNAB. La conclusión es que necesitamos gente capacitada que entienda cómo ocurren estas catástrofes y que sepa enfrentarlas.

El número impresiona: 114 terremotos. Ése es el número exacto de movimientos sísmicos que Chile ha sufrido desde 1562. Una cifra alarmante si nos comparamos con el resto del mundo y que confirma nuestra condición de país “sísmico”.

Más allá de las estadísticas, cada terremoto “trasciende lo científico porque afecta a la nación y logra involucrar a toda la población. En especial a ciertas especialidades como la del prevencionista de riesgos, que tiene que comprender el fenómeno para asistir y actuar en situaciones de emergencia”, advirtió el Decano de la Facultad de Ingeniería de la U. Andrés Bello Cristián Millán, al inicio de la clase magistral a cargo de Fernando Labbé, Jefe de la Unidad de Riesgos Naturales (Geológicos e Hidrometeorológicos) de la ONEMI.

El geólogo de la U. de Chile dio a conocer aspectos técnicos del dramático episodio de 8.8 grados de magnitud que afectó desde la Región de Valparaíso hasta la Región de la Araucanía y que tuvo una duración de 140 segundos de los cuales 40 correspondieron a los movimientos más fuertes.

La ciencia investiga

Las características sísmicas de Chile son conocidas por los científicos de todo el mundo. De hecho investigadores sostienen que cada diez años ocurre un evento de magnitud ocho o superior en algún lugar del país. Asimismo los científicos comentan que en los próximos 15 años ocurrirá un evento en el norte del país de magnitud similar, mientras que postulan que cada 120 o 150 años se repite un terremoto en el mismo sitio.

Gracias a la tecnología actual, se ha logrado establecer que el terremoto de febrero pasado tuvo muchos epicentros durante su duración. Pero quedan muchas dudas por resolver, como, por ejemplo, entender qué paso con los tsunamis.

Labbé sostiene que hasta el momento se han percibido más de 480 réplicas y variados efectos secundarios como incendios, liquefacción y movimientos de tierra muy significativos en urbes. De hecho se sostiene que Santiago se desplazó un centímetro en altitud, latitud y bordes costeros, que se deben evaluar con el tiempo.

“El terremoto es un fenómeno de investigación para científicos del mundo entero. Cambió la forma de pensar, ya que su magnitud fue tan grande que está estableciendo metodologías de estudios que serán trascendentales para las decisiones que se tomen en el futuro”, comentó Labbé.

Jimena Araya

jimenaaraya@unab.cl