Campo Clínico Hospital El Pino: Así conviven los estudiantes UNAB en un espacio de crecimiento y desarrollo

Ubicado en el sector sur de la Región Metropolitana y centro de atención de pacientes provenientes, en su mayoría, de las comunas de San Bernardo y El Bosque, hace 12 años que el Facultad de Medicina de la U. Andrés Bello, para luego ampliar el vínculo a otros polos de crecimiento para diversos estudiantes de la UNAB del área de la salud (Enfermería, Química y Farmacia, Nutrición y Dietética, Kinesiología, Tecnología Médica y Medicina) y en beneficios a la comunidad.

El Hospital El Pino nació en la década de los 40 como un centro de reposo para enfermos de tuberculosis, pero fue en los ‘80 que comenzó a perfilarse como un establecimiento de salud más complejo, con una vasta atención en maternidad. Actualmente, su servicio más grande es el de la urgencia y cuenta con una importante área de medicina, cirugía y unidad de paciente crítico adulto.

En septiembre de 2015, se inauguró la segunda etapa del edificio que aloja a estudiantes y docentes de las carreras de salud, sumando cerca de dos mil metros cuadrados construidos. En estas inmediaciones se dictan clases y existen espacios de descanso. Existe un total de siete salas de clases y dos auditorios, cada uno de ellos, con capacidad para 90 personas y equipados para realizar videoconferencias con las sedes de Concepción y República.

Hace 12 años que el Hospital El Pino se alzó como campo clínico, primero de la Facultad de Medicina de la U. Andrés Bello, para luego ampliar el vínculo a otros polos de crecimiento para diversos estudiantes de la UNAB del área de la salud (Enfermería, Química y Farmacia, Nutrición y Dietética, Kinesiología, Tecnología Médica y Medicina) y en beneficios a la comunidad.

Otra de las áreas importantes es la biblioteca, espacio que cuenta con computadores y escritorios de estudio. Asimismo, hay dos comedores y espacios para el descanso de los alumnos. También hay una residencia con

capacidad de 40 camas para aquellos estudiantes que realizan su internado en el Hospital, y un estacionamiento con capacidad para 120 vehículos.

Por los corredores del edificio universitario es posible ver alumnos de las distintas carreras de salud. Estudiantes del internado de medicina, de enfermería, tecnología médica, etc. Esta es una de las ventajas que ofrece una infraestructura como la emplazada en el Hospital El Pino, pues los alumnos se van familiarizando en la convivencia con las otras especialidades del área.

Raúl Huencho, estudiante de tercer año de la carrera de Tecnología Médica, se encuentra haciendo su pasantía en su primer año de especialidad (Oftalmología), junto con sus compañeras esperan su turno para rendir una prueba en el Policlínico de Oftalmología, lugar en el que se

realizan chequeos. A esta unidad son derivados pacientes del sistema público de salud, adultos y niños que son atendidos en una sala que cuenta con tres boxes completamente equipados para el chequeo de su salud oftálmica.

Mientras, Raúl reflexiona: “Estar en El Pino significa un gran desarrollo tanto en lo personal como en el contacto con el paciente, ya que necesitamos estar directamente relacionándonos con ellos para realizar buenos exámenes y dar un buen diagnóstico. El desarrollo ha sido amplio y durante todo el año”.

Por su parte, Javier Rodríguez, estudiante de cuarto año de Medicina relata que estar en el Hospital les ha permitido desarrollar el área clínica en distintas especialidades.