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Alumnos de todo el país fueron verdaderos científicos en la U. Andrés Bello

30 jóvenes amantes de las ciencias tuvieron la oportunidad de participar del campamento cientìfico «Kimlu», que los llevó al Centro de Investigación Marítima de Quintay y a recorrer laboratorios de observación genética molecular de primer nivel.

Treinta jóvenes amantes de las ciencias tuvieron la oportunidad de participar del campamento científico «Kimlu», que los llevó al Centro de Investigación Marítima de Quintay y a recorrer laboratorios de observación genética molecular de primer nivel.

Para quienes aman la investigación científica, el campamento denominado «Kimlu», organizado por el programa nacional de la Fundación Ciencia Joven, fue el paraíso para treinta alumnos que fueron seleccionados para vivenciar la investigación científica real.

El campamento, realizado entre el 4 y 11 de enero, incorporó a la Universidad Andrés Bello en dos jornada intensivas de aprendizaje en terreno y en laboratorios con tecnología de punta, que contaron con la asesoría de profesores especializados, lo que permitió que al menos por un rato los alumnos se transformaran en investigadores.
La primera jornada estuvo enfocada en el estudio de los invertebrados marinos y en un taller de buceo en el Centro de Investigación Marítima de Quintay, CIMARQ. Y en la segunda jornada se centró  en el área de la genética denominada: “detectives moleculares”, que consistió en que  los alumnos aprendieran a través de un juego de rol a ser exploradores moleculares y resolver un crimen
La Directora de Ingeniería en Biotecnología de Viña del Mar, Lorena Marchant, comentó que el campamento fue todo un éxito porque se logró el objetivo de implementar metodologías experimentales realizadas en un laboratorio de ciencias real: «la idea era que los niños tuvieran una experiencia vivencial de la ciencia con  equipamiento profesional  al cual  no acceden en sus colegios», explicó.
La alumna del Colegio Británico de Punta Arenas, Tamara Covacevich, recalcó que le encantó participar y en su caso la genética es la rama que más le interesa estudiar a futuro: «sólo me queda  agradecer a la U. Andrés Bello la oportunidad de permitirnos acercarnos a un laboratorio genético de verdad», señaló.

Valeria Aspillaga
Valeria.aspillaga@unab.cl

 

Escrito por: Prensa-UNAB