Advance UNAB ya tiene los primeros alumnos que ingresaron a través del Sistema RAP

El proceso de Reconocimiento de Aprendizajes Previos (RAP) es la nueva vía de admisión especial al programa de pregrado para ejecutivos y permite certificar el nivel de conocimientos adquiridos a través de la experiencia en ambientes informales.

>Cuatro semanas de clases llevan los primeros alumnos de la Universidad Andrés Bello (UNAB) que ingresaron a través del sistema de Reconocimiento de Aprendizajes Previos (RAP), la nueva vía de admisión extraordinaria establecida por la institución.

Se trata de un proceso que permite verificar el nivel de aprendizajes adquiridos a través de la experiencia en ambientes informales –como el trabajo, oficios o capacitaciones– con el objeto de permitir a los postulantes sin estudios técnicos o de nivel superior acceder al Programa Advance UNAB, que contempla carreras de pregrado para ejecutivos.

Con esto, explica Pamela Urra, Directora Ejecutiva del proyecto Sistema RAP UNAB, «nace la posibilidad de que las personas realicen estudios profesionales en menor tiempo porque se les reconoce el saber adquirido en la experiencia».

Para Jorge Cádiz (30), ejecutivo de Banca Empresas de Scotiabank, quien logró obtener la certificación RAP UNAB, este sistema es «un reconocimiento al esfuerzo y a la dedicación con el que uno va creciendo en su vida laboral».

La iniciativa fue desarrollada por la Dirección de Innovación Curricular de la Universidad y cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación, a través de la adjudicación de un fondo concursable del programa de Mejoramiento de la Calidad y la Equidad de la Educación Superior (MECESUP). Mediante este proceso es posible ingresar a cinco de las siete carreras que contempla el programa Advance: Ingeniería en Administración de Empresas, Contador Auditor, Ingeniería en Seguridad y Prevención de Riesgos, Ingeniería en Computación e Informática, e Ingeniería Industrial.

Reconstruyendo la carrera laboral

Durante el primer período, que cerró en octubre, participaron 44 postulantes, de los cuales tres lograron la certificación, y el resto sigue en el proceso. Al día de hoy hay un total de 88 aspirantes, la mayoría proviene de la banca, el retail y la administración pública, y se desempeñan en cargos de jefatura intermedia o de gerencia.

Según Roberto Neumann (37), Project Manager Electro de Falabella, quien también obtuvo la certificación, es «importante reconocer la experiencia porque te valida como persona, además de certificar tu gestión y tu desempeño». Él empezó como vendedor part-time en la multitienda en 1996, luego fue ascendido a jefe de ventas, posteriormente a gerente de tienda y hace dos años asumió su nuevo cargo. Cádiz, en tanto, lleva 11 años trabajando en la banca, partió como cajero, después fue promovido a asistente comercial y luego a ejecutivo de cuentas, hasta hacerse cargo de una banca de medianas empresas.

Todos esos años de carrera son los que ambos debieron demostrar en la elaboración del portafolio que contempla el Sistema RAP, y que consiste en la recopilación de evidencias que permitan confirmar el logro de los aprendizajes, como resultados obtenidos en el trabajo, certificaciones de diplomados, capacitaciones, seminarios o pasantías.

Aunque han tomado las diversas capacitaciones que les han ofrecido las instituciones en las cuales se han desempeñado, la búsqueda de todo ese material no fue fácil. Sin embargo, Cádiz destaca que este proceso le sirvió para darse cuenta de todo lo que había aprendido durante estos años. «Para uno es tan natural porque es lo que haces diariamente, pero al armar este portafolio te das cuentas que tienes todas esas habilidades», precisa.

Seguir creciendo profesionalmente

Pese a que la vuelta a clases tampoco ha sido fácil para ninguno de los dos debido al ritmo y a la exigencia universitaria, ambos están motivados porque están seguros que la carrera a la que ingresaron –Ingeniería en Administración de Empresas– les permitirá seguir avanzando.

Miguel Ángel Méndez, profesional analista del proyecto RAP, afirma que la mayoría de los postulantes han cumplido con la expectativa que tenían del perfil, «han hecho carrera dentro de su empresa y en este momento necesitan una certificación profesional que reconozca su mérito». Ésta les permitirá superar el obstáculo que les impide seguir creciendo: un título profesional.

«En la evaluación de desempeño que se nos hace una vez al año, lo que se me pidió fue que me pusiera estudiar, con eso ya tuve el incentivo de tiempo y el apoyo de mi jefatura», explica Neumann. Por su parte, Cádiz sostiene que «han habido muchas ocasiones donde he tenido la oportunidad de crecer más, pero he quedado estancando solamente por un título». Por eso asegura que «llegó el momento de concretar mis estudios, primero por un tema personal y luego por un tema profesional».

Además, sí hay algo que tienen claro es que esto es sólo el comienzo porque una vez que terminen la carrera ya piensan en seguir adelante con Ingeniería Comercial o continuar perfeccionándose con un MBA o un magíster. «Este es el punto de partida», recalca Neumann.