Académica de la UNAB expone en I Conferencia Internacional de Enfermería en Cuidados Paliativos en Brasil
Irene Muñoz Pino, académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello y especialista en cuidados paliativos, fue una de las invitadas a exponer sobre esta materia en esta conferencia que reunió a prestigiosos expertos a nivel mundial.
El dolor, sea agudo o crónico, afecta la salud de millones de personas. Muchas veces impactando la calidad de vida de quien lo siente, por lo cual se está convirtiendo en un problema de salud pública a nivel mundial.
Ante la importancia de esta materia en mayo pasado se desarrolló en Sao Paulo, Brasil, la I Conferencia Internacional de Enfermería en Dolor y Cuidados Paliativos, donde participaron expertos locales e internacionales.
Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, quien expuso sobre el manejo de enfermería y del equipo de salud, en el cuidado de personas que están en los últimos días de vida. “La temática la abordé desde el modelo de atención de cuidados paliativos, el cual orienta a ver a la persona enferma, en este caso, moribunda, en sus dimensiones física, social, emocional y espiritual. También, fui relacionando los principios bioéticos de beneficencia, no maleficencia, justicia y autonomía, así como los de inviolabilidad de la vida humana, proporcionalidad terapéutica, no abandono, veracidad y doble efecto, con las intervenciones y actitudes que debe ir adaptando el equipo de salud para asegurar un escenario compasivo que facilite una muerte digna, tranquila y amorosa”, explica la enfermera.
La especialista en cuidados paliativos agrega que “además de mencionar los cuidados físicos específicos de la persona por morir, fue importante mencionar el abordaje familiar o del entorno que rodea al enfermo. Así como también, la relevancia que toma el acompañamiento espiritual que debe realizar el profesional enfermero y el equipo de salud, tanto al paciente, para ayudarlo a la aceptación, significación y trascendencia de su muerte, como a la familia, para ayudarla a contener el sufrimiento en torno a la pérdida y separación inminente”.
¿Cuál es la importancia de que una académica de la Facultad de Enfermería de la UNAB se haya presentado en este Congreso?
Es de gran importancia para motivar a nuestros estudiantes a encantarse con temas de muerte, dolor y sufrimiento. Siempre he pensado que una estrategia de impacto para facilitar el aprendizaje, es el modelaje. Es decir, que el docente sea modelo no solo de conocimientos teóricos y habilidades procedimentales, sino también de la pasión por la disciplina de enfermería y su área de experticia. En mi caso, soy una enfermera apasionada por los cuidados paliativos, la cual es un área poco atractiva, quizá por relacionarse con fracaso de esfuerzos curativos, sufrimiento y muerte. Tengo la certeza de que si los estudiantes ven a «su profe» exponiendo estos temas desconocidos y poco atractivos, a profesionales de otros países, les llamará la atención y los motivará a conocer el área.
¿Cómo se analiza el nivel de los cuidados paliativos en Chile?
A nivel Latinoamericano, Chile está muy bien posicionado en cuanto a cobertura de cuidados paliativos, ya que está garantizado por el Estado al ser una prestación GES. Por otra parte, Chile tiene un suficiente acceso a opioides, lo cual facilita que las personas fallezcan en escenarios menos ominosos, al tener la posibilidad de paliar el dolo físico. Sin embargo, existen grandes desafíos aún por superar, en cuanto a garantía de acceso y calidad. En Chile, nuestro programa asegura el acceso al cuidado paliativo solo a personas con cáncer avanzado y a personas con difícil manejo del dolor no oncológico. Por ende, el desafío es ampliar el acceso a personas con otras patologías avanzadas, progresivas e incurables. Por otra parte, la calidad de la atención debe enfocarse a mejorar la calidad de vida y muerte en domicilio u hospital, considerando el modelo de enfoque biospicosocial-espiritual, y no solo centrarse en el alivio del dolor físico. Ese es mi desafío en la formación de pre-grado para nuestros estudiantes de enfermería.
Escrito por: Sonia Tamayo