Alumnos de la U. Andrés Bello “experimentan” el día a día de una persona con discapacidad visual
Ponerse en el lugar del otro, descubrir que hay personas que pese a la adversidad salen adelante o tomar consciencia de las limitaciones que implica no ver, son algunas de las enseñanzas que dejó el “I Taller de liderazgo sensorial”, realizado por no videntes del Centro Educacional de Ciegos Santa Lucía y dirigido a alumnos […]
Ponerse en el lugar del otro, descubrir que hay personas que pese a la adversidad salen adelante o tomar consciencia de las limitaciones que implica no ver, son algunas de las enseñanzas que dejó el “I Taller de liderazgo sensorial”, realizado por no videntes del Centro Educacional de Ciegos Santa Lucía y dirigido a alumnos de Terapia Ocupacional de la UNAB.
Los jardines del campus Casona de Las Condes de la U. Andrés Bello fue el escenario ideal para reunir dos mundos quizás distantes, pero que pueden aprender el uno del otro. La sombra de los árboles, el aire libre, la alegría y experiencia de docentes y estudiantes del Centro Educacional de Ciegos Santa Lucía y el entusiasmo de los alumnos de cuarto año de Terapia Ocupacional, fueron los ingredientes del “I Taller de liderazgo sensorial”, que se realizó este jueves 24 de noviembre.
La concentración de los estudiantes con sus ojos vendados – tocando al compañero o caminando con obstáculos-, la alegría de participar en las actividades y las historias de vida se mezclaron. Así surge el relato emotivo y arrebatador de Rita Carrasco, una mujer que a sus 48 años perdió la visión por una diabetes insulinodependiente. La vida no ha sido fácil y duele, pero ahí está, esforzándose día a día por ser mamá, dueña de casa, esposa y una futura profesional.
“Esta actividad realizada en la UNAB es muy positiva ya que ambos aprendemos. Nadie está libre de quedar ciego. Yo nunca pensé que me quedaría ciega tan pronto. He vivido un duelo, pero como tal se va aminorando y nos volvemos capaces de ponernos de pie”, dice. Sin duda que uno de los momentos más intensos y tristes para Rita es no “ver” el crecimiento de su hijo.
“Es difícil darte cuenta que dejaste de ver a tu hijo a los 11 años y hoy ya tiene 14 años, no sé cómo tiene su carita. Sólo tengo la imagen de una cara de niño, ahora ya es más grande”, confiesa. La también presidenta del Centro de alumnos de Santa Lucía destaca la realización de este taller sensorial en la UNAB, ya que reconoce la necesidad de generar conciencia en los jóvenes.
Universidad inclusiva
El objetivo de la carrera de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello, es liderar el carácter de “Universidad inclusiva”, integradora de las personas con diversos tipos de discapacidades, según explica Vicky Parraguez, académica de la carrera. “Queremos llegar a la sensibilidad de los estudiantes, para que sepan cómo vive día a día una persona con discapacidad visual. Esta actividad se enmarca dentro del proceso de desarrollo del plantel como una universidad inclusiva. Por ello, también proyectamos trabajar con otras organizaciones con personas con discapacidad para contribuir a eliminar las barreras sociales”, agrega.
Según María Javiera Garrido, de 28 años y alumna de 4to año de Terapia Ocupacional, “esta actividad nos permite ponernos en el lugar del otro, más en las carreras que estudiamos que tienen relación directa con la rehabilitación. Confieso que al inicio de este taller me dio miedo vendarme los ojos, porque complica caminar por donde no ves o perder la orientación. Después de esta experiencia es admirable lo que las personas ciegas hacen, que se trasladan con tanta facilidad”.
Escrito por: Prensa-UNAB