El estudio en el que participaron académicos de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad Andrés Bello, se demostró un efecto significativo de la práctica deportiva sobre las principales dimensiones de la función ejecutiva, superando los resultados mostrados por programas de ejercicio físico que no constituyen deportes, evidenciados por metaanálisis previos. Asimismo, el artículo sugiere que el deporte organizado podría ser una mejor opción para el desarrollo de la función ejecutiva que el simple aumento de la actividad física.
A continuación lee el artículo completo publicado en El Mercurio.