ORGULLO UNAB| Estudiantes tras el sueño de Las Algas de tener una biblioteca
El presidente de la Federación de Estudiantes Unab y sus compañeros están decididos a ayudar al campamento Las Algas a cumplir su sueño de tener una colección de textos para sus niños.
La reacción de los estudiantes Unab fue inmediata. Tras la tromba marina que afectó a Talcahuano el 31 de mayo, se organizaron y salieron a ayudar, recogiendo escombros, sellando ventanales, reponiendo techos y reuniendo y repartiendo donaciones. Así lo destacó esta semana el propio intendente Sergio Giacaman, quien vio en terreno la energía de este equipo que tiene entre sus integrantes más antiguos al estudiante de Ingeniería Civil Industrial y presidente de la Feunab, Ricardo Medina.
El alumno de cuarto año ha estado también en los trabajos de verano e invierno que realiza la universidad en Alto Bío Bío a través de su Dirección General de Desarrollo Estudiantil, colaborado con Vive tus Parques y con Fundación Techo y hoy está centrado en ayudar al campamento Las Algas de Talcahuano, un asentamiento ubicado en el sector Los Lobos del puerto, que tiene, entre otras características, una población de 120 niños menores de 11 años.
“Lo que nosotros buscamos es poder entregarles a las familias herramientas para que puedan ayudar a sus hijos, por ejemplo, en temas de educación”. Para esto se han coordinado con alumnos de distintas carreras de modo de ofrecer también operativos e intervenciones a corto y mediano plazo. Próximamente realizarán también talleres de educación sexual en conjunto con alumnos de obstetricia.
Una de las iniciativas que ya está en curso está en coordinación con la carrera de Trabajo Social que busca apoyar la idea de los habitantes de ese sector a levantar dos de sus aspiraciones, una guardería y una biblioteca para los más pequeños, pero las necesidades son múltiples y a cada paso se multiplican. Como con el incendio que hace unos días destruyó por completo la vivienda de una familia con 8 niños entre ellos una lactante de solo tres meses, que quedaron sin hogar. “Estamos trabajando removiendo escombros y reuniendo ayuda, sobre todo vestuario para los más chicos”, comentó.
Para el joven de 24 años, de papá bombero y mamá orientadora, este vínculo con Las Algas, no es sólo con las familias, sino con la comuna de la que es originario y donde también está emplazada su casa de estudios. “Queremos generar ese sentido de pertenencia en los estudiantes, porque la Unab está en Talcahuano y es una comuna a la que podemos aportar”, señaló.
Agregó que esto no sólo impactará en la calidad de vida de quienes reciben la ayuda, sino también en la formación de cada uno de los futuros profesionales que se involucran en este proceso. “Esto genera otras competencias, herramientas y le da un valor agregado a la formación de cada uno”, manifestó.
Escrito por: Tania Merino