Fuerza joven en la guerra contra la pobreza
Paulina Muñoz , estudiante de Fonoaudiología, es voluntaria de TECHO desde el año 2012 y hoy se desempeña como Coordinadora General de Secundarios en la Provincia de Concepción Comenzó en su época de estudiante secundaria a trabajar como voluntaria para TECHO y hoy es la responsable en la fundación de reclutar y orientar a […]
Paulina Muñoz , estudiante de Fonoaudiología, es voluntaria de TECHO desde el año 2012 y hoy se desempeña como Coordinadora General de Secundarios en la Provincia de Concepción
Comenzó en su época de estudiante secundaria a trabajar como voluntaria para TECHO y hoy es la responsable en la fundación de reclutar y orientar a todos los secundarios que, como ella, sintieron desde muy temprano, la necesidad de contribuir.
Paulina Muñoz, alumna de tercer año de Universidad Andrés Bello sede Concepción recuerda que desde entonces y hasta hoy son escasas las organizaciones que dan la oportunidad a los menores de 18 años de trabajar como voluntarios, lo que para Techo constituye una oportunidad no sólo para convocar a nuevos colaboradores, sino también para canalizar la inquietud de este grupo por ayudar.
Su relación con la fundación inició no sólo trabajando en las tradicionales construcciones de viviendas que se realizan durante los veranos, sino que también aportando en el reforzamiento escolar y en el trabajo de habilidades blandas en los niños más vulnerables.
Hoy día su carrera de Fonoaudiología le permite además contribuir desde un nuevo frente a las familias de los campamentos. “Mi cargo implica hacer seguimiento a los voluntarios en las comunidades y eso significa estar en las intervenciones que se hacen con los niños, lo que me permite además detectar las dificultades que pudieran tener desde el punto de vista fonoaudiológico, orientarlos y generar material de apoyo para su tratamiento. De hecho, en este momento estoy formulando un proyecto que es que los alumnos de Fonoaudiología concurran a hacer pesquisas e intervenciones en campamentos”, comentó Paulina.
Sobre la respuesta de las familias con que trabaja TECHO, destacó el compromiso y espíritu de superación presentes. “A nosotros nos enseñaron que el trabajo es con las comunidades y no para ellas, que se realiza en conjunto, porque si no hay participación activa de ambas partes en realidad no vale mucho la pena. El recibimiento siempre ha sido muy positivo, porque les interesa avanzar, si tienen a su chiquitito con alguna dificultad, se esfuerzan para que la supere, muchas de esas familias aspiran a que sus hijos vayan a la universidad y salgan del círculo de la pobreza y por eso siempre nos reciben muy bien”, relató.
Paulina hizo un llamado a los jóvenes a contribuir y hacerse parte del combate de la pobreza. “En este momento, pese a todos los campamentos que hay en la Región del Bío Bío, son pocos los que podemos intervenir, debido a la falta de voluntarios, es importante que los jóvenes participen”, concluyó.
Escrito por: Tania Merino