Astrónomo UNAB descubre cambios en puntos brillantes de Ceres
El Dr. Lorenzo Mónaco dijo que estos nuevos hallazgos podrían traducirse en que existe una nube de vapor de agua variable en su superficie, “lo que significa que encontramos una señal de actividad en él y que posee una fuente de energía interna”.
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El planeta enano Ceres es el cuerpo más grande dentro del cinturón de asteroides ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter. La misión espacial Dawn de la NASA iniciada el año 2015, logró rodearlo y descubrir más de 130 puntos brillantes en su superficie, los cuales también reflejan luz de su entorno.
Además, gracias a estas investigaciones, hoy se sabe que este planeta enano posee un manto de hielo de 100 kilómetros de espesor, cubierta por una fina corteza.
Recientemente, el astrónomo y académico de la Universidad Andrés Bello, Dr. Lorenzo Mónaco, en conjunto con los científicos Dr. Paolo Molaro, del Observatorio Astronómico de Trieste; y el Dr. Antonio Lanza, del Observatorio Astrofísico de Catania; descubrieron que los puntos brillantes en la superficie de Ceres registran variaciones y movimiento de las manchas, lo cual no sólo se debería a la rotación de Ceres sobre su eje, sino que también a variaciones adicionales. Esto propone que el material que compone a los puntos brillantes podría ser volátil y evaporarse con la luz del sol.
Señal de presencia de agua líquida en Ceres
El investigador de la Universidad Andrés Bello, Dr. Lorenzo Mónaco recalcó que “en nuestra investigación hemos medido efectos muy pequeños sobre la radiación solar reflejada por este planeta. Estos efectos tenían un periodo de aproximadamente nueve horas, lo que calza con el periodo de rotación de Ceres”.
Sin embargo, agregó el astrónomo, “hemos encontrado cambios anormales en la velocidad radial medida en la luz solar reflejada por Ceres. Estos cambios se producen en coincidencia con la presencia de los dos puntos luminosos más brillantes de Ceres, los cuales se encuentran en el cráter Occator y que tienen un tamaño de 92 kilómetros. No conocemos exactamente el significado de estas variaciones, pero una de nuestras interpretaciones es que la eficiencia de la reflexión de Ceres haya cambiado por causa de una mutación en el tamaño de sus puntos brillantes”.
Es así como el Dr. Lorenzo Mónaco concluyó que estos nuevos hallazgos podrían traducirse en que existe una nube de vapor de agua variable en la superficie de Ceres, “lo que significa que encontramos una señal de actividad en este planeta enano y que posee una fuente de energía interna. Si esto se confirma, es posible que parte del hielo subyacente esté en forma de agua líquida”.
Los hallazgos de los investigadores Mónaco, Molaro y Lanza se realizaron por medio de observaciones de gran precisión, logradas por el espectómetro HARPS, el cual está ubicado en el observatorio La Silla, en el norte de Chile.
Escrito por: Prensa-UNAB