Ruth Novoa, Directora de Tecnología Médica: “Queremos formar Tecnólogos Médicos de excelencia académica”

Hace casi dos meses que el cargo de directora de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello, lo ocupa una tecnóloga médica titulada en la Universidad de Talca, originaria de esta ciudad de la VII Región y ex miembro del equipo de Concesiones del Minsal.

Llegamos a su oficina y nos recibe con una amplia sonrisa. En el ambiente se desprende tranquilidad, y un aire de energía para desarrollar nuevos proyectos. Es el momento para enfrentar un nuevo desafío y una  etapa distinta que comienza la Escuela de Tecnología Médica, sede Santiago.

Ruth Novoa asumió la dirección a mediados de agosto. Es Tecnólogo Médico de la Universidad de Talca con la especialidad Laboratorio Clínico, Hematología y Banco de sangre y Magister en Salud Pública. Además, cuenta con diplomados en Docencia en Ciencias Biomédicas y Administración en Salud y múltiples pasantías y proyectos internacionales en países como Francia y Alemania.

Previo a asumir como directora de la Escuela,  trabajó en el Ministerio de Salud, actividad que complementaba realizando clases de Administración y Gestión a alumnos de Tecnología Médica de nuestra Universidad.

Hoy ya en el sillón máximo de la Escuela comparte sus sentimientos frente a este desafío, revela pasajes de su vida familiar y confiesa sus sueños para la entidad que hoy dirige.

-¿Cómo asume este nuevo desafío?

– Es maravilloso. Trabajando en el Ministerio de Salud, pude hacerme de una visión global de las necesidades presentes y futuras a nivel país y, por supuesto, del perfil de los profesionales que necesitamos formar. Ahora siento que es mi turno para guiar a la Escuela por un camino sólido y bien pavimentado que nos permita formar esos profesionales de vanguardia que el país requiere. Eso significa realizar algunas modificaciones y reorientaciones necesarias en la entidad. Lo más importante es que lo asumo con optimismo, entusiasmo, positividad y la mejor de las disposiciones para lograrlo.

-Sobre ese mismo tema, ¿en qué situación encontró a la Escuela de Tecnología Médica?

– La encontré bien, con un gran equipo de profesionales. A la vez, puedo decir que este desafío, lo estamos asumiendo en conjunto y con el apoyo de los directivos correspondientes. Hay muchas tareas y trabajo que hacer en temas de Acreditación, Innovación Curricular, lo que es bueno cuando hay claridad y ansias de lograr objetivos y metas concretas. Ahora mismo, estamos en una etapa de conocimiento de la Escuela, evaluando, realizando un diagnóstico para empezar a proyectarnos con los recursos disponibles y ver la mejor utilización de ellos. Además complementar lo que falta y orientarnos dentro del marco de la planificación estratégica de la Facultad de Medicina y de la Universidad.

-¿Cuál es el anhelo que tiene para la Escuela de Tecnología Médica?

-Anhelamos poder entregar a la sociedad, Tecnólogos Médicos de excelencia académica, con una sólida y amplia base de conocimientos y competencias científicas y técnicas que sean un aporte a la sociedad, en todas las Especialidades, formando parte del equipo de salud. También queremos formar profesionales con ética, responsables y comprometidos con las personas, con un gran sentido social. Ese debe ser el sello de nuestro alumno UNAB, líder a nivel nacional y luego mirar hacia la internacionalización de la carrera.

En lado B

Casada y madre de dos hijos, se considera una madre excelente y orgullosa de sus retoños: “El mayor, Juan Andrés, estudia Medicina en la U. de Chile, y Constanza, la menor, Química y Farmacia en la U. Andrés Bello”, comenta.

Respecto a sus gustos y hobbies, la directora reconoce que le gusta mucho la música, leer y el arte. “Me gusta la música clásica y también moderna como Coldplay y otros… En libros me gusta todo lo referente a filosofía, psicología,  inteligencia emocional y programación neurolingüística”, dice.

-¿Qué otro hobby tiene?

-Me gusta pintar paisajes en oleo. Pienso en algún momento retomar esta faceta, porque la tengo un poco abandonada. También me agrada ir a una buena exposición de arte.

-¿Qué cosas le enojan?

-Soy exigente conmigo y con los demás. Me gusta que la gente aproveche al máximo sus potencialidades, especialmente la juventud que tiene la opción de ser lo que ellos quieran llegar a ser.

-¿Qué nota se pone como madre?

-¡Un siete! Ellos son tremendamente cariñosos, responsables, estudiosos, muy alegres y divertidos. Son niños plenos y de muchos amigos y amigas.

– Y como esposa ¿qué nota se pone?

– Una buena nota también,  somos unidos como una familia moderna. Estamos todos con muchas actividades, más que cantidad de tiempo, es importante entregar calidad.

-¿Qué es lo que más le pone contenta?

-En lo personal: Ver a mis hijos felices. En lo profesional: Cuando te esfuerzas por algo y logras llegar a la meta con éxito.

-Si se topa con el Genio de la Lámpara de Aladino y le dice que le cumple un deseo, sólo un deseo ¿qué pediría?

-Qué difícil… ¿Sólo un deseo? Pediría tener más tiempo para pasar con mis hijos. Las exigencias del mundo laboral moderno a veces implican usar más tiempo de lo planeado en el trabajo, en desmedro de lo dedicado a la familia. Creo que un equilibrio siempre es bueno, le pediría al genio unas semanas de vacaciones para lograrlo. Invertir tiempo en la familia y, a la vez, pensando en volver renovada y con mucha energía al trabajo, que hasta el día de hoy, gracias a Dios, ha sido de mi total agrado.

-¿Es feliz en estos momentos?

-Tremendamente feliz, creo ser una persona muy afortunada. Creo que todos tenemos nuestros momentos tristes, pero la balanza se inclina hacia lo positivo. Siempre trato de quedarme con lo mejor de las personas que me rodean y he tenido la suerte de estar rodeada de gente muy buena.

Sonia Tamayo
stamayo@unab.cl