«Algo claro nos queda y es que la publicidad lo ha hecho muy bien, aunque en la corriente inversa. Lo que ha primado son las ventas, las ganancias cortoplacistas, el engrandecimiento de algunos, sin tener en cuenta que el empobrecimiento y calidad de vida de todos es la apuesta que estaba en juego», señala la docente de Campus Creativo UNAB, Gabriela Olivares.