ORGULLO UNAB: Una nutricionista que se perfeccionó en Barcelona y formó su centro de salud en Copiapó
Danissa Rojas se tituló hace ya casi 10 años en la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello y desde entonces buscó perfeccionarse en Europa y creo, junto a amigos, Evamed, un centro de salud en Copiapó. Un Orgullo UNAB.
Danissa Rojas Verasay llegó a la Universitat de Barcelona.
Pero la inquietud por nuevos desafíos la llevó a apostar por un nuevo proyecto, crear un centro de salud en su ciudad natal, Copiapó. Así, nace Evamed, institución que cuenta con médicos, kinesiólogos, psicólogos y nutricionistas. Además, cumplió su sueño de ser docente y en la misma Escuela que la formó como profesional. Esta es su historia.
¿Por qué estudiaste Nutrición?
Crecí en una familia donde mi madre es celiaca y mi hermano mayor, diabético tipo I. Por ello, desde muy pequeña, adquirí conciencia de la importancia de una buena nutrición, y esta situación me llevó a estudiar esta bella carrera.
¿Cómo fue venirse a Santiago a estudiar?
Siempre dejar la casa es difícil, más en los primeros meses. Uno se siente solo, no sabe mucho cómo hacer las cosas de la casa, cocinar y terminas simplificándote en muchos aspectos, el arroz con atún se trasforma en tu especialidad.
¿En qué momento decides irte a Barcelona y cómo fue esa experiencia?
Estaba pasando por un periodo laboral donde me sentía estancada, quería dedicarme a la docencia, pero sabía que hacer un master es esencial para eso, por lo cual empecé a buscar universidades, entre ellas chilenas y extranjeras. Ahí llegué a la Universitat de Barcelona al master en Nutrición y Metabolismo, me gustaba mucho la malla curricular y todo lo que ofrecían. Postulé y me aceptaron. La experiencia allá fue genial, las mejores de mi vida, no fue nada fácil desde llegar, buscar piso, adaptarse a otro país que si bien te puedes comunicar con el mismo idioma (hablan catalán y castellano) son otras costumbre y formas distante de hacer las cosas. Llegué en un momento difícil por los diferentes problemas políticos, pero vale la pena. Barcelona es una ciudad que enamora en todo sentido, desde su arquitectura, playa y cultura. Para mí una experiencia de vida que no cambiaría por nada
«Mis planes en lo profesional es seguir perfeccionándome. Seguir trabajando en docencia que es lo que me gusta, por el momento. Uno nunca sabe que más puede aparecer y, quizás, puedan cambiar estos planes, pero por el momento estoy feliz».
¿Qué herramientas te proporcionó la UNAB para tu desarrollo profesional?
La Universidad me entregó una mención en Gestión y Calidad que es una gran herramienta, que no la entrega otra universidad. Esto me ayudó mucho en el desarrollo profesional posterior.
¿Cómo ha sido tu carrera profesional?
Mi carrera profesional hasta el momento ha sido exponencial, aún siento que está en pañales, pese a que llevo casi 10 años ejerciéndola. Partí trabajando en el área clínica y producción, la cual me dio muchas herramientas para poder desempeñarme ahora como tutora.
¿En qué momento surge la idea de dedicarte a la docencia?
Siempre me gusto la docencia, desde que era muy chica, sentir que uno puede aportar al crecimiento de otros y a resolver cosas, no tiene precio. Mi primera experiencia como docente fue haciendo catequesis a niños cuando estaba en la universidad, ahí me gustó mucho educar. Nace mi idea de dedicarme a la docencia, que después se fue desarrollando y madurando con el tiempo. Esto me llevó a estar donde me gusta.
¿Cómo surgió la idea de tener un centro de atención en Copiapó?
Esto es muy gracioso. Con mis compañeros de colegio, los más cercanos, estábamos en el electivo biólogo del colegio, todos queríamos una carrera del área de la salud, y ahí siempre decíamos que algún día íbamos a tener un centro médico y trabajaríamos juntos. Pasaron los años, cada uno estudio una carrera de la salud, y fuimos conversando que esta idea no era tan mala. Apostamos por este proyecto y ya llevamos cinco años con Evamed.
¿Tienes muchos pacientes?
En promedio en un día puedo ver 15. Nos va bastante bien.
¿Cuáles son tus planes en lo profesional?
Mis planes en lo profesional es seguir perfeccionándome. Seguir trabajando en docencia que es lo que me gusta, por el momento. Uno nunca sabe que más puede aparecer y, quizás, puedan cambiar estos planes, pero por el momento estoy feliz.
¿Cómo te definirías en una frase?
Una persona bastante optimista, pero con los pies en la tierra.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Me gusta hacer muchas cosas, desde hacer deporte, pasar tiempo con mis amigos y familia. En esta temporada, subir a la nieve todas las veces que pueda. En el verano, ir a la playa o, simplemente, leer un buen libro relajada.
¿Cuál es el colmo de un nutricionista?
Ir a un asado y cuando uno se está comiendo un choripán, te preguntan qué pueden hacer para bajar de peso.
¿Qué le pedirías al genio de la lámpara?
Difícil pregunta, da para pensar mucho. Una parte de mi, le gustaría ser egoísta y pedir ganarme el Loto, otra ver las necesidades del mundo que son muchas y aquí podría pedir infinitas cosas, como la cura al cáncer, que paren las guerras y la hambruna en África. Tendría que negociar con el genio a ver que sale de esos deseos.
Escrito por: Sonia Tamayo