Filósofo Ernest Sosa en UNAB: “Poder cuestionar las fake news es imperativo en una democracia”

>Ernest Sosa subrayó la contribución de la filosofía en el desarrollo del pensamiento crítico.

“La filosofía aporta mucho para la formación de una persona joven porque es un ámbito donde lo que impera es la racionalidad, las razones. Permite argumentar en base de razones y no sólo de retórica (…) Es muy importante que los estudiantes aprendan desde jóvenes a cuestionar y discutir rigurosamente, y argumentar uno con el otro”.

Así lo expresó antes de iniciar el workshop “La epistemología de virtudes y el lugar del testimonio”, que organizó el Departamento de Humanidades de la U. Andrés Bello. En la actividad, que comenzó hoy en Campus República y que finaliza mañana, participan estudiantes y académicos de diversas casas de estudio.

El filósofo cubano, uno de los más destacados epistemólogos de la virtud en la actualidad, es profesor titular de Filosofía en la Universidad de Rutgers, Estados Unidos. Su trabajo marcó la discusión en filosofía del conocimiento en los últimos 40 años y es considerado precursor de una forma de comprender el conocimiento humano centrado en el concepto de virtud y habilidad.

Respecto a la contribución de la filosofía en la formación de la generación actual, ampliamente expuesta a gran cantidad de información falsa (fake news) a través de las redes sociales, Sosa subrayó: “poder cuestionar todo eso es imperativo en una democracia”.

En ese sentido, agregó, la filosofía “es especialmente importante debido a ese descenso de las normas y las noticias falsas. Entonces es importante que los miembros de una democracia puedan pensar por sí mismo y cuestionar y sobreponerse a esa desfachatez”.

Virtud y testimonio

rel=»attachment wp-att-230339″>En cuanto al tema del workshop, Sosa precisó que cuando se habla de virtud en filosofía del conocimiento se refiere a lo intelectual y no a lo moral.

—Estamos hablando no tanto de virtud moral, que es lo primero que las personas piensan, sino virtud intelectual. Artistóteles tenía esa distinción entre las virtudes intelectuales y las virtudes morales, y en ambos casos la virtud puede residir en el ser humano, lo ayuda a desenvolverse bien, según el ámbito. En el ámbito moral es como relacionarse con el prójimo. En el ámbito intelectual sería desenvolverse bien con respecto a la adquisición de creencias sobre el entorno, adquisición de conocimiento, son virtudes hacia el conocimiento. Es valórico esto también, pero no lo es respecto a la acción, al comportarse bien hacia el prójimo, sino que se valoriza lo que uno hace intelectualmente, cómo llega a un juicio, cómo llega a una creencia según la cuestión que se aborde.

—Usted va a presentar ideas respecto a los cruces entre la epistemología de virtudes y el rol del testimonio en la forma en que se produce el conocimiento y en su propagación. ¿Cómo podemos entender este cruce entre virtud y testimonio?

—Mucho de lo que uno llega a conocer, sobre todo en una universidad, lo llega a conocer por testimonio, porque alguien ha leído un libro, lo que oye en una conferencia, lo que lee en la biblioteca, etc. O sea, el conocimiento se transmite, sobre todo en una universidad, constantemente, a través del testimonio, es importantísimo para la adquisición del conocimiento. Y claro, ahí entra también la cuestión de los valores porque no todo el testimonio es igual, hay que saber distinguir entre testimonio que es aceptable y testimonio que no lo es. También hay que entender cómo este testimonio nos permite saber y cómo la virtud se relaciona con el testimonio. Ahí entran ya no sólo virtudes intelectuales, sino virtudes de comunidad también, que es como un agente que asienta… distintas comunidades tienen distintas capacidades de promover el conocimiento apropiadamente, de testimoniarlo. Ya entramos en virtudes de la comunidad y no sólo del individuo, el testimonio es muy importante para que haya esa virtud de la comunidad.