ORGULLO UNAB | Una terapeuta ocupacional comprometida con la inclusión escolar

Paula Arellano Guzmán, egresó en el 2011 de la Escuela de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello, pero continuó perfeccionándose con un Magister. “Estudié Terapia Ocupacional porque quería estudiar una carrera que fuera del área de salud pero que le diera mucha importancia a lo social. Además, me interesó la visión integral que se le otorgaba a las personas desde el área psicológica, social, culturales y de salud. Al ser una carrera bastante amplia, iba poder ir decidiendo en que área me sentía más cómoda y me interesaba más”, detalla a Noticias UNAB.

¿Qué herramientas te proporcionó la UNAB para tu desarrollo profesional?
Durante las prácticas profesionales, pude poner en práctica las herramientas que me dio la UNAB, en los distintos lugares, la escucha activa, el trabajo en equipo, pensamiento crítico, resolución de problemas y, obviamente, los conocimientos más específicos desde el punto de vista de la anatomía, órtesis, las distintas psicologías, ramos de la carrera en torno a la ocupación humana y una mirada desde los derechos humanos. Creo que todos los conocimientos entregados por los docentes me han servido mucho en mi quehacer diario como profesional.

¿Cómo ha sido desempeñarse en el área de la educación inclusiva? ¿Por qué llegaste a esta área?
Estaba muy interesada en el trabajo con niños/as. Sin embargo, cuando trabajé anteriormente desde el área de la rehabilitación física, sentí que algo faltaba, que podía entregar más y lograr mayor impacto si podía acceder a los espacios en que ellos se desempeñaban más tiempo y verlos in situ, «ocupándose». Comencé entonces, a trabajar en el área educativa y, a pesar de que no había tantos terapeutas trabajando en esta área, me parecía que era y es un nicho con múltiples posibilidades de acción. Ver a los niños/as en su rol de estudiantes, la diversidad de la comunidad escolar, evaluar las barreras (físicas, sociales, culturales, psicológicas, etc.) con las que se encuentran muchos de ellos/as para acceder al aprendizaje y ofrecer diversos apoyos y respuestas coherentes con sus necesidades, es una cuestión de justicia social.

¿Cuál es tu labor en el colegio donde trabajas?
Soy parte del equipo de Inclusión de un colegio, por lo que mi labor es evaluar ocupacionalmente a los estudiantes que presentan necesidades educativas de tipo permanentes y transitorias, producto de dificultades a nivel sensorial, motor, cognitivo, comunicativo, social, cultural, entre otros que generan impacto en su aprendizaje. Realizo acciones en conjunto con los profesores y equipo de Inclusión, proporcionando medios para su adaptación y participación activa en su entorno, potenciando su autonomía y funcionalidad. Trabajo con los estudiantes tanto en la sala de clases, en gimnasio o en aula de recursos. El trabajo siempre debe ser en conjunto con la familia y los terapeutas externos si corresponde, para estar coordinados y lograr los objetivos.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más me gusta es la multiplicidad de acciones que uno puede realizar en pro de la inclusión escolar con los distintos actores de la comunidad (directivos, equipo de inclusión, profesores, asistentes de sala, inspectores, auxiliares de aseo, apoderados, estudiantes). El trabajo colaborativo desde los distintos saberes y el poder estar con los estudiantes en los momentos en que se despliegan esos avances. Apoyar y compartir en los momentos difíciles y alegres en su día a día.

«La inclusión está siendo asociada a calidad en educación y eso es un tremendo avance».

¿Qué piensas de la inclusión en Chile?
Creo que Chile ha ido avanzando positivamente en relación a este tema. Sin embargo, todo cambio cultural es lento, es un proceso largo y depende de muchas instituciones y administraciones que deben asumir este cambio. Nos hemos dado cuenta como sociedad que somos discriminadores en distintas áreas, que no se ha estado respetando la diferencia ni los derechos de las personas y esta demanda social ha impulsado un cambio en las políticas públicas. El reconocer estas falencias como sociedad, ya es un avance importantísimo.

¿Y en términos educativos?
La educación inclusiva reconoce que todos los estudiantes son distintos en distintas dimensiones, entregando estrategias para acceder en el sistema (admisión), aprender y participar y, posteriormente, egresar al siguiente nivel. Otros cambios dentro del aula para mejorar, por ejemplo, se está fomentando la planificación diversificada del currículum. La inclusión está siendo asociada a calidad en educación y eso es un tremendo avance.

«Me gustaría seguir estudiando y capacitarme lo que más pueda. En el corto plazo me veo trabajando, estudiando y viajando, disfrutando de todo».

¿Qué significa para ti la docencia?
Para mi, la docencia no es sólo enseñar o transferir un conocimiento, es mucho más que eso. Tiene que ver con generar espacio de diálogo y potenciar el análisis crítico, crear conocimiento junto con los estudiantes, y que ellos puedan aprender y formar su propia opinión respecto a las temáticas. Es necesario tener en cuenta la diversidad de los estudiantes y sus estilos de aprendizaje.

¿Cómo te definirías en una frase?
Sincera y creativa

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Me gusta pasar tiempo con mi familia, amigos, gatos. Andar en bicicleta, leer, disfrutar de cosas simples y viajar.

¿Cuáles son tus metas en lo personal y profesional a mediano y corto plazo?
Me gustaría seguir estudiando y capacitarme lo que más pueda. En el corto plazo me veo trabajando, estudiando y viajando, disfrutando de todo. A mediano plazo, es posible que esté agrandando mi familia, hijos, más animales y una casa con patio.