Repositorio Noticias UNAB

Tres representantes UNAB son elegidos entre los 50 jóvenes líderes de «El Sur»

Cada año, el tradicional diario penquista entrega esta distinción a menores de 35 años que son un ejemplo para la sociedad. De UNAB fueron elegidos Jorge Muñoz, egresado del Diploma en Habilidades Laborales, Constanza Arriagada, de Hola Mimo ,y Patricio Zambrano, académico de Geología.

El egresado del Diario El Sur de Concepción.

Se trata de una distinción que busca destacar el quehacer de jóvenes de hasta 35 años que se hayan transformado en un ejemplo, «ya sea porque su compromiso y esfuerzo se tradujo en un avance meritorio para la sociedad, o porque a través de la práctica de una disciplina se volvieron referentes para otros, o porque con su trabajo innovaron en algún área específica», describen desde el medio de prensa.

En ese sentido,  el ejemplo de Jorge Muñoz es inspirador. Este joven,  con diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista, es descrito por sus profesores como «respetuoso, ordenado, colaborador y con constantes deseos de superarse». Durante el programa de estudios demostró desde el primer día su gran capacidad de aprendizaje, que le valió el premio a la excelencia académica. Escogió la especialidad de Apoyo a la Función Administrativa, realizando prácticas laborales en Refinerías Enap y en la Isapre Nueva MasVida, con un excelente desempeño, que significó su contratación.

«Estoy muy orgulloso de haber estudiado en la universidad, haber hecho la práctica y hoy estar trabajando», destacó el galardonado.

Giovanni Gatica, jefe administrativo de Valija y supervisor de Jorge, dijo que «ha sido muy grato trabajar con él. Es una persona muy especial», además de destacar la eficiencia y el compromiso del joven con su función.

La directora del Diploma en Habilidades Laborales de la UNAB Sede Concepción, Florencia Iriarte,  lo acompañó  en la ceremonia. «Este es un reconocimiento no sólo a su inclusión laboral, que él se la ganó con todo el esfuerzo y el trabajo realizado en la práctica y que hizo que la institución tomara la decisión de contratarlo. Pero más allá de eso, su historia de vida es de mucho esfuerzo y hoy es el sustento económico de su familia, ayuda a su mamá que está enferma y esto es un reconocimiento justamente a ese espíritu», enfatizó la académica.

Ciencia y compromiso

En 2017, el geólogo Patricio Zambrano fue parte  del equipo que detectó un escarpe (pendiente) asociado a una falla geológica capaz de producir terremotos de magnitud hasta 7,5 grados Richter y un eventual tsunami. Esto permitió dar nuevas ideas sobre los riesgos geológicos que pueden afrontar distintos pueblos costeros de la Provincia de Concepción y entregar conocimientos nuevos respecto de la geología de la Región del Biobío.

Además, el académico UNAB  participó en el comité científico del proyecto Geoparque Litoral del Bío Bío, que rescata los geositios más relevantes de las comunas costeras desde Tomé hasta Lebu e intenta educar a la comunidad para su valorización.

Sobre el reconocimiento recibido, Zambrano manifestó: «es algo bonito y refleja un trabajo que no es sólo mío, sino de varios grupos de colaboración. Es un premio que va para la gente que está detrás de todas las personas que están tras estos proyectos y creo que es un apoyo para mí. Lo veo como un incentivo para seguir integrando a más estudiantes a participar de la ciencia, para que colaboren y se sientan parte de la Región, enriqueciendo su trabajo desde lo social».

María Jesús Bravo, directora de la carrera de Geología UNAB Sede Concepción, resaltó el trabajo del académico e investigador. «Como carrera nos alegra mucho el reconocimiento a Patricio, pues él se destaca por su colaboración con otras instituciones en diversos proyectos, donde se preocupa de incorporar a nuestros estudiantes tanto en prácticas profesionales como en el desarrollo de memorias de título», precisó.

 

Hola Mimo

Con sólo 28 años Constanza Arriagada ha combinado dos áreas centrales para el desarrollo del país: la educación y la tecnología. Junto a su equipo, crearon a MIMO, el pequeño robot que  enseña a los niños a programar, herramienta que mediante la exploración y el juego libre de estereotipos y roles de género, permite a niños y niñas obtener conceptos básicos de programación y contribuir a disminuir la brecha de género en las STEM, junto con desarrollar habilidades como: creatividad, resolución de problemas complejos, trabajo en equipo y pensamiento computacional, competencias necesarias para enfrentar los cambios que vivimos en el mundo.

Escrito por: Tania Merino