Romero profundizó en el rol que debe cumplir un buen regulador y planteó cuatro premisas para administrar justicia: no hacer muchas leyes; procurar que éstas sean buenas; que se guarden y cumplan y que no atemoricen.
Romero profundizó en el rol que debe cumplir un buen regulador y planteó cuatro premisas para administrar justicia: no hacer muchas leyes; procurar que éstas sean buenas; que se guarden y cumplan y que no atemoricen.