Precursor de la Nanotecnología en la UNAB
El profesor Werner Blau, director del departamento de Física del Trinity College de Dublin, visitó la Universidad el martes 30 de septiembre y dictó una clase magistral sobre sus últimos logros experimentales en “Nanotubes and graphenes in photonics”. El científico alemán creador del Laboratorio de Electrónica Molecular y del Centro de Nanotecnología en Irlanda, es […]
El profesor Werner Blau, director del departamento de Física del Trinity College de Dublin, visitó la Universidad el martes 30 de septiembre y dictó una clase magistral sobre sus últimos logros experimentales en “Nanotubes and graphenes in photonics”.
El científico alemán creador del Laboratorio de Electrónica Molecular y del Centro de Nanotecnología en Irlanda, es el líder del Centro de Investigación de materiales poliméricos en ese país. Es reconocido mundialmente como uno de los precursores de la nanotecnología en el país europeo, pero también logró llevar la ciencia aplicada al servicio de los sectores más desposeídos de la sociedad.
El rol de la ciencia
“El rol de la universidades es mucho más que investigar y enseñar, tiene que ver con la responsabilidad social y darle un soporte a la sociedad a través de la transferencia tecnológica. Eso es lo que hago en el centro que dirijo, y un ejemplo es el diseño de polímeros plásticos muy usados para la producción de materiales con fines médicos”, explica el profesor Werner Blau.
Fue así como motivado por este rol social de la ciencia, diseñó sillas de ruedas a bajo costo, para inválidos con polímeros y nanotubos altamente resistentes a altas temperaturas, a la deformación y de gran durabilidad. Estas sillas fueron distribuidas en los asilos de ancianos que tiene el estado de Irlanda, los cuales no cuentan con recursos para adquirir sillas de ruedas tradicionales.
Tecnología con impacto social
“Los polímeros plásticos son relativamente baratos, más fáciles de producir, se pueden reemplazar fácilmente y son de gran durabilidad, resisten altas temperaturas y no se deforman”, dice Blau, a lo que agrega, “Pese a que son materiales de gran calidad, aún esta tecnología no es masiva, ya que las industrias no la han patentado”.
“Es una tecnología que todos los países podrían usar, pero todavía hay algunas complicaciones con las certificaciones que cada uno de ellos exige, lo que quizás ha entrampado la producción”, relata.
El mercado actual, permite conseguir desde China nanotubos a costos muy bajos (30 dólares por gramo), de mejor calidad y con un precio más acsequible. Estoy convencido de que el impacto social de lo que se puede producir con estos materiales va a ser muchísimo mayor”, explica el reconocido científico.
Escrito por: Prensa-UNAB