ORGULLO UNAB: Fonoaudióloga, dueña de una escuela con educación libre y feliz, cuenta su historia
Desencantada del sistema de educación formal, esta titulada de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello creó la “Escuela Libre y Feliz Ayün” en Peñaflor, la cual promueve la co-crianza, el respeto a los ritmos de aprendizaje de los niños y donde niños y niñas tienen espacios para sus pensamientos, emociones e intereses. Esta es su historia.
Hace nueve años que Macarena Riquelme Vergara (34) se tituló de fonoaudióloga en la U. Andrés Bello.
Cuando tenía 13 años, su hermano menor asistía a la fonoaudióloga y en ese momento decidió emprender el rumbo en esta área sin saber que su decisión la llevaría a conformar una de las 40 escuelas que existen en el país con la metodología Lefebre Lever (camino educativo alternativo – Educación No formal- a la Educación Tradicional, creado por la profesora chilena Verónica Rodríguez el 2012 y a borda el curriculum escolar MINEDUC desde una didáctica sostenida en co-crianza, respeto a la biología, neurociencias – cerebro y emociones, investigación, filosofía y terapias complementarias).
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¿Qué recuerdas de tu paso por la Escuela de Fonoaudiología de la UNAB como estudiante?
Recuerdo que fue una etapa difícil. La carrera tiene una malla curricular diversa por lo que te obliga a tener habilidades en todas las áreas. No me destacaba por las mejores notas pero sí por mi perseverancia. Aún recuerdo a excelentes docentes que le daban prestigio a la carrera y, sobre todo, las bellas amistades que aún conservo.
¿Cuáles han sido tus logros en lo profesional?
Me he desempeñado durante ocho años en educación, en programas de integración escolar, y actualmente estoy dedicada también a la «Educación Libre». El 2017 decidí aventurarme y tener mi propio espacio educativo “Escuela Libre y Feliz Ayün”.
¿Cómo nace la idea de formar una Escuela?
Me capacité en Lefebre Lever y fue tan significativa la formación en esta metodología de educación no formal y junto a lo disconforme que estaba con varios aspectos del sistema educativo tradicional que me armé de valor y decidí crear mi propio espacio educativo. Parecía un loco sueño, casi imposible. No es fácil emprender y dejar tu estabilidad laboral, pero fue como saltar al vacío, correr el riesgo de volar con alas propias, y la verdad ha sido un bello viaje.
rel=»attachment wp-att-231332″>¿Por qué promueves la educación “Libre y Feliz”? ¿Se puede?
Promuevo y creo firmemente en la educación libre y feliz y he comprobado sus resultados. Es necesario generar un cambio en nuestro sistema educativo chileno ahora, no mañana. Las nuevas generaciones no pueden esperar. Necesitamos espacios que promuevan la co-crianza, el respeto a los ritmos de aprendizaje de los niños y niñas, que nuestros hijos estén en espacios donde se les den importancia a sus pensamientos, emociones e intereses; que no se les coarte y se respete su diversidad. Espacios con una cantidad reducida de niños y niñas que permita educar en el amor y, además, que te permita a ti como profesional poder desenvolverte con libertad y en armonía. ¿Se puede? claro que se puede. Es un camino difícil, ya que el sistema y las políticas públicas nos boicotean constantemente y nos ponen una y mil barreras por querer hacer las cosas de otra manera. Se puede y las más de 40 escuelitas «Libres y felices», que al igual que la mía, funcionan en Chile bajo la metodología «Lefebre Lever» y el respaldo de María Verónica Rodríguez, su creadora, nos dan la razón.
¿Qué es lo más complicado de formar una propia empresa?
Lo más difícil de aventurarse y emprender, es arriesgarse. Además de la constancia y paciencia que debes tener, ya que los resultados no son inmediatos. Si te dedicas a la educación libre, no es un negocio; emprendimiento sí, pero el motor de esto no es el dinero o enriquecerte. Es sumamente complicado mantener proyectos así porque no recibimos subvención ni apoyo de ningún estamento externo.
En su vida personal, Macarena desprende satisfacción y alegría por su logros, mirando con optimismo el futuro.
Si no hubieras sido fonoaudióloga, ¿qué te habría gustado ser?
rel=»attachment wp-att-231336″>Difícil pregunta. Me hubiese gustado ser cantante o pintora.
¿Eres de Santiago?
Sí, vivo en Talagante, Región Metropolitana.
¿Soltera, hijos, en pareja?
Soy soltera. Tengo una hija maravillosa de 14 años y un compañero de vida que me ha apoyado firmemente en esta aventura.
¿Qué haces en tu tiempo libre?
Me gusta el deporte, compartir con la familia y dedicarme a participar en diversas obras sociales.
¿Qué te hace feliz?
Feliz….ufff… Ver que puedo hacer las cosas de otro modo y educar de esta manera. Ver resultados, me hace inmensamente feliz, además de ver que quienes me rodean también son felices.
¿Cómo te ves en 20 años más?
Ojalá con nietos…que sean libres y felices, y se eduquen en el espacio educativo de su abuela, un espacio que ya esté consolidado y que el panorama de la educación libre sea favorable. Que las «Escuelitas Libres y Felices» y esta metodología sean reconocidas.
Escrito por: Sonia Tamayo