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Observatorio de Tendencias Sociales entrega resultados de Estudio sobre Ciudadanía y Movilización Social

Estudio realizado por el Observatorio de Tendencias Sociales arrojó que los chilenos valoran el voto como parte fundamental de una democracia real. A pesar de la alta abstención en las últimas elecciones municipales, un estudio realizado por el Observatorio de Tendencias Sociales de la U. Andrés Bello, demostró que el voto en el país tiene […]

Estudio realizado por el Observatorio de Tendencias Sociales arrojó que los chilenos valoran el voto como parte fundamental de una democracia real.

A pesar de la alta abstención en las últimas elecciones municipales, un estudio realizado por el Observatorio de Tendencias Sociales de la U. Andrés Bello, demostró que el voto en el país tiene un gran valor para el ciudadano: “El que un país sea verdaderamente democrático depende de que sus ciudadanos ejerzan su derecho a voto” obtuvo un 71,7% de aprobación.

“Una Radiografía al Ciudadano de Hoy” se llamó el seminario en el cual la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello presentó los resultados del estudio “Ciudadanía y Movilizaciones Sociales”.

Los resultados son claros en torno a la importancia que le dan los chilenos y chilenas al voto en sí mismo, lo que queda demostrado en que el 70% de los encuestados estuvo de acuerdo con que “ejercer ese derecho significa esta presente en la conducción del país”.

Así mismo, se observa entre los encuestados un gran compromiso cívico. El 72% señala que le gustaría opinar sobre los grandes temas de la conducción del país y el 74% dice que cada vez que puede, expresa su opinión sobre su marcha. “Esto demuestra que no hay que establecer una relación positiva entre abstención y desafección ciudadana en Chile. Votar o no votar no dice nada sobre el interés en la política”, señaló Margarita María Errázuriz, Decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNAB.

Si bien los encuestados piensan que con el voto se defienden los intereses propios (67,8%), que es una manera de expresar las opiniones sobre la conducción del país (74,2%) y que es la vía de buscar soluciones a los problemas de la comunidad (59,7%), hay un alto escepticismo en torno a la eficacia del voto: el 78,5% dijo que votando o no, los políticos aprueban leyes que benefician  sus propios intereses.

“Estos resultados me dejan preocupado aunque no me sorprende. Es cierto que tenemos elecciones libres y legítimas y que para la ciudadanía el voto es importante, pero la percepción es que no sirve para variar las cosas. Esta democracia no ha generado una situación de igualdad. Es cierto que la democracia electoral en Chile ha tenido un avance, que a diferencia de otros países no son utilizadas por la clase política para destruir el Estado de Derecho, pero las personas no tienen interés en participar en un sistema electoral donde no hay competencia, señaló Genaro Arriagada, ex Ministro de Estado del presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle.

El abogado agregó que “los 5 millones 300 mil personas que no tenían interés en votar y que hoy tienen la posibilidad de hacerlo con la inscripción automática, no tienen candidatos de su edad y con su experiencia. Tenemos que llegar a una reforma profunda del sistema electoral que permita elegir candidatos nuevos fuera de los partidos políticos”.

Ciudadanía

Respecto a la concepción de ciudadanía, el 40,6% cree que los derechos ciudadanos son para todos por igual, independiente del sexo, edad, religión o etnia, mientras que el 59,4% opina que èstos son sólo para algunos y el 78,3% que el Estado no es capaz de garantizar de forma eficaz los derechos ciudadanos.

Al ser consultados sobre ¿Qué es ser ciudadano? El 67% liga el concepto con Derechos, el 30% a Deberes y el 14,9% a nacionalidad. Sobre los deberes más importantes vinculados al concepto ciudadano resaltan pagar impuestos (91,3), luchar dentro de la legalidad por lo que se cree justo (96,9%) y velar por el cumplimiento de leyes y reglamentos (90,4%).

En esta misma línea, el 49,6% de los encuestados dijo estar poco informado sobre sus derechos ciudadanos y la fuente más usada para informarse es la TV (86%).

“Algo muy preocupante es la crisis de confianza en la política. Es importante reconocer que Chile ha tenido un avance inmenso en los últimos 35 años, hemos tenido logros históricos en economía, por ejemplo. Las instituciones funcionan, hemos logrado reducir la pobreza, hemos construido acción social, pero esto no es suficiente para denominar al modelo como legítimo y justo”, expresó Felipe Kast, Delegado Presidencial para Aldeas y Campamentos.

Kast habló de dos elementos que están pendientes para que el modelo chileno pueda ser legitimizado: “uno es la independencia de origen, donde ni tu cuna ni tu apellido sean un impedimento para lograr tus objetivos. Hemos jugado con la lógica de que el crecimiento económico se hace cargo de todo, pero las políticas sociales no han ido a la misma velocidad. El segundo elemento es el tema de la dignidad, los abusos, tanto a nivel regional, empresarial y  político”

“Lo mas grave de la encuesta es el tema de la confianza. Un 80% de los chilenos piensa que los políticos actúan por interés propio y personalmente creo que no es así. Un 78% cree que el Estado no puede hacerse cargo de garantizar ciertos derechos. Todo esto se mezcla con un profundo interés por lo publico, pues 96% expresó que ser ciudadano era luchar por un país más justo, demostrándose no muy proclives a que la protesta sea la forma, sino que apuntando a algo mas sistemático, mas a largo plazo”, dijo el Delegado Presidencial..

Finalmente, agregó Kast, “hay muy poca movilidad en la política chilena, es curioso que tenemos un país donde creemos que con el emprendimiento se logran muchas cosas, pero no hay emprendimiento político, no están las condiciones dadas para nuevas figuras emergentes en la política…esto genera sospechas y falta de representación”.

Movilizaciones Sociales

El 14,6% de los encuestados declaró haber participado en alguna movilización o protesta en el último año y el 26,8% dijo que participaría en nuevas instancias del mismo tipo. De estas formas de participación no convencional, la que fue considerada más legítima y eficaz fue “la petición individual o colectiva a autoridades (65,8%) y la menos legitimada y efectiva fue bloquear caminos o carreteras (7,8%).

Respecto a la pregunta: “En el caso concreto de las movilizaciones cuyo objetivo es provocar cambios en la educación en Chile, cree usted que se obtendrían mejores resultados con: “protestando y negociando a la vez”, obtuvo un 52,1%, seguido por “sólo negociando” con un 39,7% y “sólo con protestas” obtuvo un 5,2%.

“Las movilizaciones ciudadanas responden al descontento general y esto queda demostrado en la encuesta. El mundo empresarial y político tiene que entender que hay una oportunidad de echar andar Chile, de tomar en cuenta la voz del pueblo cuando grita en la calle sus demandas, que seguramente llegaron ahí como último recurso para hacerse escuchar”, afirmó Iván Fuentes, dirigente regional de Aysén.

Fuentes agregó que “nosotros vivimos haciendo cola en la posta, nos cortan el agua, no tenemos plata para pagar la luz. Los empresarios dicen que ellos pagan impuestos y dan trabajo, pero ¿qué tipo de trabajo?, ¿qué condiciones de trabajo están ofreciéndonos?, ¿cómo nos están  pagando a los trabajadores?, entonces los hijos de esos trabajadores son los que están con rabia, resentimiento y son los que el día de mañana roban. Hay que buscar las formas de dar un vuelco a la dinámica del país”.

Por último, el dirigente expresó que “los dirigentes sociales no podemos promover la anarquía, sino la capacidad de llegar a acuerdos, avanzar en el bien común, de lo contrario no seria una reivindicación sino una revolución. La posibilidad de empezar a creer de nuevo en la política es la capacidad que tengamos de llegar a acuerdos frente a las demandas crecientes de la ciudadanía. Pero no hay que perder de vista que las demandas no son contra el gobierno de turno, nuestra conversación ciudadana tiene que ser con el Estado de Chile, tienen que cambiar las normas estatales, la Constitución envejecida de Chile hay que cambiarla”, concluyó.

Escrito por: Prensa-UNAB