Liliana Ross: «No hay nada más triste que estudiar algo que nos aburre»
Una de las críticas que hace Liliana Ross del mundo del teatro es la campaña del terror que estigmatiza la carrera con pocas expectativas laborales, lo que según ella es exagerado:
La Directora de la Escuela de Comunicación Escénica de la Universidad Andrés Bello, Liliana Ross, aconseja a los jóvenes actores a formar sus propias compañías de teatro como una nueva posibilidad laboral real de la carrera.
Todas las civilizaciones antiguas tienen como factor común la incorporación del teatro como manifestación sagrada. La música y la danza en la práctica de estas actividades las transformó en ceremonias dramáticas donde se rendía culto a los dioses y se expresaban los principios espirituales de la comunidad.
En la actualidad, esta expresión sigue más viva que nunca, sobretodo con la llegada de la alta tecnología en el cine y en la televisión, que permiten a los actores tener más herramientas nunca antes vistas para poder trabajar su talento.
Más allá de los alcances tecnológicos la clave de un buen actor es la vocación y bien lo sabe Liliana Ross, destacada actriz nacional y Directora de la Escuela de Comunicación Escénica de la Universidad Andrés Bello. Para ella la principal característica de quién desee arrojarse a los brazos de Dionisio, el dios del vino y del teatro, es seguir su vocación y a partir de ello trabajar, crear y aplicar el descubrimiento del alma humana.
Liliana ha sido observadora de la deserción de jóvenes que deambulan de carrera en carrera buscando su norte, hasta que llegan a la escuela que los hace felices. Para ella estudiar lo que se ama es la clave de todo: «no hay nada más triste que estudiar algo que nos aburre”, cuenta.
Una de las críticas que hace la académica del mundo del teatro es la campaña del terror que estigmatiza la carrera con pocas expectativas laborales, lo que según ella es exagerado: “la opción actual es que los jóvenes armen sus propias compañías teatrales y muevan una masa de público con una visión propia».
Por otro lado, las proyecciones en el mercado del teatro son cada vez más variadas: además de la actuación tradicional en las tablas o en la TV, se puede enseñar, trabajar elaborando textos teatrales y hacer producción cultural e internacionalizar sus conocimientos con centros educacionales europeos. El perfil del actor de la U. Andrés Bello tiene reales posibilidades de emigrar a escenarios donde la diversidad de las técnicas nutren su formación profesional.
Liliana Ross aconseja no sólo a los alumnos sino que hace un llamado a los padres: “¿yo le preguntaría si prefieren un hijo realizado o uno exitoso amargado?» en su caso sus tres hijas (Daniela, Vanssa y Moira) están en el campo artístico y con su padre (Hugo Miller) no dejamos de cuestionarnos si era por culpa nuestra, pero las veo armónicas y contentas y eso es lo que importa”, cuenta Liliana.
El semillero de Liliana
Por las manos de esta connotada actriz han hecho escuela grandes actores como Andrés Pérez, Claudia Di Girólamo, María Izquierdo y Roxana Campos, todos alumnos que Liliana Ross los impulsó a crear sus propios proyectos y el resultado está a la vista.
La Escuela de Comunicación Escénica de la Universidad Andrés Bello capacita a sus alumnos de manera integral, preparándolos para desempeñar diversos roles del espectáculo. Todo esto con el fin de potenciar en los futuros profesionales competencias que le permitan desarrollarse en dramaturgia, producción, dirección y actuación. La carrera dura 8 semestres y el título profesional del egresado es Actor y Comunicador Escénico.
Por Valentina del Campo
vdelcampo@unab.cl
Escrito por: Prensa-UNAB