Leontina Paiva: Un ícono de nuestra Universidad
rel=»attachment wp-att-187359″>En septiembre pasado, Leontina Paiva cumplió 25 años trabajando en la UNAB. Esta abogado de formación, trabajó en el Servicio Público durante tres décadas, y luego de jubilar en la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda, encontró su lugar en nuestra casa de estudios iniciando la década de los ‘90. Fue durante el […]
rel=»attachment wp-att-187359″>En septiembre pasado, Leontina Paiva cumplió 25 años trabajando en la UNAB. Esta abogado de formación, trabajó en el Servicio Público durante tres décadas, y luego de jubilar en la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda, encontró su lugar en nuestra casa de estudios iniciando la década de los ‘90.
Fue durante el lanzamiento de un libro en la UNAB, al que llegó invitada por una amiga, donde se encontró con la rectora de ese entonces: Mónica Madariaga. Allí, le comentó que andaba en búsqueda de nuevos horizontes y la rectora la presentó con Jaime Hales, decano de la Facultad de Derecho y uno de los fundadores de la UNAB.
Luego de un par de referencias, llegó a trabajar a la Fiscalía en UNAB, el 1 de septiembre de 1990. “Llévatela ahora antes que otro lo haga”, le habría recomendado Urbano Marín (ex ministro de la Corte Suprema en el gobierno del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle) al decano, con quien Leontina mantiene amistad hasta el día de hoy.
En estos casi 26 años, Leontina es parte de la historia viva de nuestra Universidad. Conoció la etapa más pequeña y familiar, y luego, su consolidación. Le ha tocado dirigir equipos y también aceptar nuevos jefes. “Tengo muy claro el sentido de autoridad”, explica al tiempo que recalca que ha conocido muy buenos colaboradores, de quien rescata el espíritu joven. “Soy súper disciplinada, y he aprendido a adaptarme, porque no hay que cerrarse a los cambios”.
Actualmente, esta abogada está a cargo del Archivo Universitario, además forma parte del equipo que dirige el Secretario General, Fernando Azofeifa y quien asumió hace un año y medio la dirección. “Ella me ha demostrado que tiene una flexibilidad tremenda. Se incorpora de manera positiva y todos en el equipo sabemos que podemos recurrir a ella. Le gusta lo que hace y eso se transmite. ¡Es puro ejemplo!“, sostuvo Azofeifa.
Su compañera de labores, Andrea Rodríguez, alumni de la UNAB y quien bien podría ser su nieta, agradece su generosidad. “Ella transmite todo lo que sabe, y nos hemos complementado bien a pesar de ser de escuelas tan distintas”. Esto lo comparte Carlos Neves, de Control y Gestión, quien recalca que Leontina es parte del patrimonio de la Universidad y fuente inagotable de historias y anécdotas que comparte amorosa y colaborativamente con todos.
Otro que la conoce muy bien es Cristián Valdés, Asistente del Archivo Universitario con quien ha trabajado durante veinte años. “Ha sido y sigue siendo muy fácil y grato trabajar a su lado. Tremendamente profesional, y con un liderazgo que ha quedado manifiesto frente a todos los desafíos, es una persona digna de imitar y a quien le tengo mucha lealtad”.
Esta madre de una hija y abuela de dos nietos se define como relajada y multifuncional. Disfruta mucho de la lectura, la música clásica y de compartir con sus amistades.
Ha conocido a casi todos los rectores desde antes que asumieran la cabeza de la universidad, tiene buena opinión de todos ellos y particularmente de José Rodríguez señala: “Es toda una nueva experiencia para mí, ya que llegó proveniente desde otro institución de educación superior. Se nota que es muy profesional y que tiene una buena visión de la UNAB y de las problemáticas que la afectan actualmente”.
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Escrito por: Carolina Muena