IV.- Expectativas del sistema
El 35% de las personas cree que en un año el sistema de salud chileno no mejorará y el 15% dice que empeorará. Además, en promedio casi 50% de los encuestados prevé con temor que su gasto personal en el sistema de salud aumentará en un año más. Cabe destacar que los afiliados de Isapre […]
El 35% de las personas cree que en un año el sistema de salud chileno no mejorará y el 15% dice que empeorará. Además, en promedio casi 50% de los encuestados prevé con temor que su gasto personal en el sistema de salud aumentará en un año más. Cabe destacar que los afiliados de Isapre en mayor proporción (59%) que los de Fonasa (52%) piensa que este gasto se podría elevar. Por otro lado, al evaluar el gasto personal en salud, incluyendo remedios, el 51,5% de los encuestados asegura que este efectivamente será más alto en un año más.
Las expectativas de mejora de las prestaciones médicas y tiempos de espera en el sistema de salud chileno son pesimistas, ya que el 55% señala que no habrá mejoras y un 13% opina que francamente empeorará.
La encuesta también recogió la opinión de la gente sobre los anuncios en salud que hizo el Presidente Sebastián Piñera. La eliminación o reducción del 7% que cotizan los jubilados alcanzó notas sobre el 6,0. Mientras que el termino de las lista de espera del AUGE EN dos años anotó un 6,4 en los usuarios de Fonasa y un 6,5 en los cotizantes de Isapres. En tanto, la construcción de hospitales y consultorios, por parte del sector privado para que el Estado los administre tuvo una calificación de 6,3 en afiliados de Fonasa.
“La participación del sector privado como prestador de servicio de salud, cuando el sistema público no puede hacerlo, y la inversión de privados para construir hospitales, son dos propuestas bien evaluadas por los encuestados, incluso más en los afiliados a Fonasa. Lo anterior implica que las soluciones del sector no pueden ser detenidas por problemas ideológicos respecto a la participación de los privados, bajo el argumento de riesgo de privatización del sistema público de salud”, concluye Héctor Sánchez.
Escrito por: Prensa-UNAB