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“Hay sistemas de medición de Tsunamis en toda la cuenca del Pacífico”

El experto de la Universidad Andrés Bello afirma que la existencia de bollas en el Océano Pacífico permitirá tener información anticipada sobre la fuerza con que las olas que llegarán a nuestras costas, permitiendo tomar los resguardos necesarios. El devastador terremoto y posterior tsunami ocurridos este 11 de marzo en el noreste de Japón, ha […]

El experto de la Universidad Andrés Bello afirma que la existencia de bollas en el Océano Pacífico permitirá tener información anticipada sobre la fuerza con que las olas que llegarán a nuestras costas, permitiendo tomar los resguardos necesarios.

El devastador terremoto y posterior tsunami ocurridos este 11 de marzo en el noreste de Japón, ha generado toda una psicosis en la costa occidental de América y especialmente en nuestro país. Sin embargo, el oceanógrafo académico de la Universidad Andrés Bello, Alfonso Campusano, llama a la calma, advirtiendo que “los efectos del desastre ocurrido en Japón, no se harán sentir en este lado del mundo, antes del 24 horas por razones de distancia”.

La amenaza de sufrir un nuevo tsunami en las costas de Chile, no es lejana, considerando que con el terremoto de Valdivia en 1960, la repercusión en Hawai y Japón dejó cientos de víctimas fatales. Alfonso Campusano explica que la situación inversa es completamente factible, pero las características del evento puede tener la alternativa de ser muy destructivo o bien sólo ser un tsunami de carácter instrumental, es decir, perturbaciones que no son perceptibles o dañinas.

Red de Medición

La tecnología actual y los sistemas de alerta temprana, además de una completa red de medición de tsunamis a través de bollas instaladas en toda la cuenca del Pacífico, nos permiten hoy tener información oportuna que permite tomar los resguardos necesarios de cada caso. “Los cambios en el oleaje serán informados con tiempo suficiente y antes de llegar a nuestras costas sabremos que sucedió en Hawai, por ejemplo”, asegura Campusano.

De igual forma, complementa el oceanógrafo UNAB, la primera parte del territorio nacional que se podría ver afectada, es Isla de Pascua, seguida del Archipiélago de Juan Fernández, donde ya se han tomado los resguardos necesarios. Hay que considerar, además, que nuestra costa continental tiene zonas más sensibles como Concepción, Talcahuano, Dichato o Iloca, por eso Campusano, destaca la forma en que se ha abordado la actual situación, esperando que la población no sienta pánico como sucediera justo un año atrás.

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Pamela Pérez

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Escrito por: Prensa-UNAB