Estudiantes de Terapia Ocupacional abordan la temática sobre personas transgénero
Los alumnos de tercer año realizaron un estudio exploratorio que les permitió conocer el proceso de desarrollo de las ocupaciones de una persona transgénero. La Escuela de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello tiene el compromiso de valorar la existencia de las diversas culturas que nos rodean, reconocer y apreciar a las personas con […]
Los alumnos de tercer año realizaron un estudio exploratorio que les permitió conocer el proceso de desarrollo de las ocupaciones de una persona transgénero.
La Escuela de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello tiene el compromiso de valorar la existencia de las diversas culturas que nos rodean, reconocer y apreciar a las personas con sus diferentes maneras de sentir y estar en el mundo.
En este contexto, los estudiantes de tercer año de la carrera Nicolás Jaña Olave, Catalina Campos De la Jara, Verónica González Mendoza y Viviana Pérez Rojas, realizaron un estudio exploratorio, el cual les permitió conocer el proceso de desarrollo de las ocupaciones de una persona transgénero, diversa en su expresión de ser humano.
“Respaldada por los grupos sociales, ella construye su personalidad empoderándose como mujer trans, siendo capaz de tomar decisiones sobre su apariencia, sexualidad, ocupación e ideologías”, definieron los alumnos en su trabajo.
“Explorar la ocupación en personas transgénero resulta de un interés particular, debido al vínculo que hemos tenido con personas que por su identidad, han sido discriminadas en diferentes espacios de participación social, restringiendo el ejercicio de su derecho a desarrollar ocupaciones significativas en diferentes escenarios sociales a los que pertenecen”, explicaron los jóvenes quien dialogaron con una persona transgénero, de 25 años de edad que nació biológicamente como hombre.
Esta persona se define como escritora, activista del movimiento Trans, y estudiante universitaria de Literatura.
“Desde su niñez, fue estigmatizada como ‘maricón’, debido a su comportamiento femenino y su orientación sexual (en ese entonces homosexual), los cuales no se ajustaban con la heteronorma establecida por la cultura chilena”, relatan los jóvenes.
“Ella tuvo que etiquetarse como mujer transgénero para desenvolverse en la sociedad chilena, la cual se ha caracterizado a lo largo de la historia por no aceptar términos medios, en este caso, no validando las identidades intersex, identidad con la cual ella se identifica”, agregan.
Otro de los aspectos que los jóvenes detectaron fue que “en el sistema de salud chileno deben mostrarse como personas enfermas para poder acceder a tratamientos hormonales y operaciones. La diversidad no es una forma de expresión universal, sino que se hace visible según el contexto de cada persona, su definición dependerá entonces de ese contexto y según cómo éste reacciona a las nuevas dinámicas y formas de expresión”, dicen.
“Como terapeutas ocupacionales debemos valorar la existencia de las diversas culturas que nos rodean, reconocer y apreciar a las personas con sus diferentes maneras de sentir y estar en el mundo”, comentó Vicky Parraguez, académica de la Escuela de Terapia Ocupacional de la U, Andrés Bello.
Escrito por: Sonia Tamayo