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Un nuevo concepto de lectura se impone en la nueva biblioteca de la CORFO

El Director de la Carrera de Diseño de la Universidad Andrés Bello, Gonzalo Puga, se encargó del diseño de este espacio innovador en Chile. Para algunas personas una de las sensaciones más mágicas al entrar a una biblioteca, es el olor a los libros antiguos, humedecidos por los años. Tanto así, que las historias parecen […]

El Director de la Carrera de Diseño de la Universidad Andrés Bello, Gonzalo Puga, se encargó del diseño de este espacio innovador en Chile.

Para algunas personas una de las sensaciones más mágicas al entrar a una biblioteca, es el olor a los libros antiguos, humedecidos por los años. Tanto así, que las historias parecen ser  más sabrosas, los números más cercanos y la información científica más evidente a ojos de un simple lector.

Pero con los años, todo este encanto se ha trasformado en tecnología, formas, colores y nuevos olores que dan vida a bibliotecas modernas. Esa que reemplazó el aroma de los libros por el suave olor del café recién molido. Una versión moderna de las clásicas bibliotecas que hoy incorporan mesas de trabajo, sillones y  materiales nobles. 

Esta tendencia es la que hoy reviste la biblioteca de la CORFO, la más moderna de Chile, inaugurada hace pocos meses. La  nueva infraestructura del recinto incorpora un nuevo concepto de lectura con la digitalización de las colecciones y una base de datos que contiene gran cantidad de información en línea. 

 Espacio digital 

La moderna versión cuenta con 400 metros cuadrados, que generan un rincón acogedor y cálido, capaz de reunir a los emprendedores que desarrollan sus proyectos de innovación. La cafetería del lugar fue el gancho perfecto para reunir en un solo espacio a trabajadores y consultantes externos. 

Gonzalo Puga, Director de la carrera de Diseño y a cargo del diseño de la Biblioteca de la CORFO, cuenta que “la idea fue  planificar y diseñar zonas para difusión multimedia a través de pantallas touch, conexión Wi-fi y movilidad de los netbooks para acceder libremente a contenidos digitales, audiovisuales e interactivos”. 

El académico complementa que se pensó, además, en una zona de atención al público, estaciones de trabajo para el personal de la biblioteca y acceso abierto a las colecciones de proyectos, libros y revistas. El patrimonio no quedó fuera de esta modernización. Esta biblioteca tiene un  espacio para colecciones patrimoniales, memorias de empresas y estudios CORFO con cómodos espacios para la lectura y conversación e intercambio de ideas.

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Valentina del Campo

vdelcampo@unab.cl

Escrito por: Prensa-UNAB