III.- Opinión del sistema

Una amplia mayoría de los encuestados (65%) considera que el sistema de salud sigue igual, respecto al año pasado. “Es importante destacar que la percepción es similar en los grupos socioeconómicos altos, medios y bajos en los afiliados de Fonasa e Isapres. La percepción que empeora es mayor por 9 puntos porcentuales en los estrados más bajos si se comparan con los medios y altos”, dice Sánchez.

A esto se suma a que comparado con un año atrás, el 48% de las personas siente que el gasto personal (pago bolsillo), incluyendo medicamentos, ha aumentado y el 42% que me mantuvo.

Si tuviera que pagar lo mismo, usted se cambiaría a una Isapre o Fonasa. Casi el 67% de los encuestados responde que no se cambiaría de su sistema de salud, sea este Fonasa o Isapre a pesar de sus evaluaciones personales y críticas a los mismos. Esto se explica, según el director del Instituto Salud y Futuro de la UNAB, por las dificultades o riesgos que percibe la población al cambiarse a un nuevo sistema de salud.

Por lo mismo, casi el 65% de la población no está dispuesta a pagar más para mejorar su actual plan de salud, principalmente por una alta sensibilidad al precio que actualmente paga por los servicios médicos. Algo similar ocurre cuando se les pregunta si estarían dispuestos a pagar más por su plan de salud para que el precio de éstos fueran iguales para hombres y mujeres: un categórico 60% asegura que no.

Esto es relevante en el actual contexto en salud, ya que se espera que el Tribunal Constitucional entregue su veredicto sobre la derogación o no de la tabla de factores que elimina la discriminación por sexo y por edad en los planes de salud. “Esto tiene que ser considerado a la hora de evaluar la eliminación de la tabla de factores de riesgo y la eventual construcción de un fondo compensatorio por riesgo, el cual no podría ser un plan muy elevado que implique fuertes aumentos de precios para las personas”, asegura Sánchez.

En relación a cuán cubiertos y protegidos están financieramente los chilenos con su actual sistema de salud, la gran mayoría (79%) opina que no lo está. Pero cuando se refiere a su propio plan de salud, la percepción mejora (25% dice que es buena), aunque el 5,1% lo considera malo o regular.

El plan Auge también fue evaluado por los usuarios. De acuerdo a la encuesta UNAB-Opina sólo el 37% considera que este plan estatal ha significado un cambio positivo para la población y aún más, el 35% lo considera negativo. “Nuevamente, opina Héctor Sánchez, se observa una probable falta de información de los usuarios con respecto a este beneficio”.