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ORGULLO UNAB | Su discapacidad visual no le impidió doblegar las dificultades para sólo estar a dos años de ser Fonoaudióloga

Camila Bastías cursa tercer año en la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello. A los 6 años le diagnosticaron Retinitis Pigmentosa (Pigmentaria) y su pronóstico no fue bueno, por ello aprendió brailler. Saber que en cualquier momento puede quedar ciega por completo no le ha impedido sacar adelante su carrera universitaria y estar hoy a dos años de titularse como Fonoaudióloga.

 

“No se puede saber si quedaré o no ciega ni cuándo podría pasar”, es la honesta reflexión de Camila Bastías, una joven de 24 años que cursa tercer año en la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello.

“Lo único que pido a la Universidad y a mi Escuela es que las pruebas tengan un tamaño de letra más grande, todo lo demás me las arreglo yo como por ejemplo, cómo leer una guía, si lo hago por computador o pido que me la lean o lo hago con lupa. Grabo las clases para después pasarlas a limpio, ocupo mucho el tablet o el computador, y si ya mi vista está muy agotada, mi pareja me ayuda estudiar. La verdad es que más que contarles un método de cómo estudio, depende de lo que necesite en el momento y en ramo para buscar las adaptaciones”, explica esta joven de Maipú.

¿Por qué entraste a estudiar Fonoaudiología?
Siempre, desde muy pequeña, me relacioné con esta carrera, ya que mi madre es educadora diferencial y tenía estrecha relación con esta profesión. En la media, entré al conservatorio de música a estudiar piano, así que cuando busqué una carrera, mezclé todo lo que quería: música, ayudar al otro, relacionado con la salud, etc. La que cumplía con todo, era Fonoaudiología y hoy no me arrepiento, cada vez estoy más enamorada de mi carrera.

«Si vamos a lo que significa inclusión creo que no existe en Chile. Lo que sí existe es integración pero aún estamos muy lejos de llegar a lo primero. Falta educación, cultura, infraestructura».

¿Cómo has sabido revertir las dificultades en lo académico, por ejemplo?
Tengo miopía y astigmatismo, pero aparte de eso me diagnosticaron Retinitis Pigmentosa (Pigmentaria). Una doctora nos explicó cómo funciona y que lo que es esta enfermedad: Las células de mi retina, que transforman la luz que entra por nuestros ojos a imágenes, se van muriendo. En mi caso, son los bastoncitos (visión periférica), así que tengo visión en túnel. Esto puede avanzar o no, es decir, puede un año avanzar y detenerse 5 años o puede ir avanzando todos los días. Es impredecible, así que no se puede saber si quedaré o no ciega y cuando podría pasar. Con este panorama y como estoy en el limbo porque no soy ciega pero tampoco vidente, mi educación fue en un colegio «normal» sin PIE (Programa de Integración Escolar, y sin ninguna clase de inclusión como algo establecido, tenía que estar recordando mis pruebas especiales (con letra más grande) y pelear un poco con los profesores, así que cuando entre a la universidad estaba acostumbrada a tener que pelear un poco por los derechos que tengo. Aparte de seguir con la misma petición de las pruebas agrandadas, todo lo demás soy yo la que busca las maneras de solucionarlo.

¿Qué piensas de la inclusión en Chile?
Si vamos a lo que significa inclusión creo que no existe en Chile. Lo que sí existe es integración pero aún estamos muy lejos de llegar a lo primero. Falta educación, cultura, infraestructura. Y todos los programas que hay ahora, como la ley de inclusión laboral o el PIE, que son para llegar a una inclusión, pero aún no lo es.

¿Sientes que compañeros tuyos están comprometidos e involucrados en materia de Inclusión?
Es una pregunta difícil de contestar, porque creo que mis compañeros están comprometidos en la generalidad y en la carrera se ve mucho cómo ayudar a las personas para que la calidad de vida sea buena, ayudar con la rehabilitación y mucho más. El problema es que lo ven lejano, es decir, que sus pacientes o usuarios tendrán dificultades, o participan en voluntariados. Pero cuando es algo cercano, ahí se les olvida un poco la inclusión, y lo digo porque lo vivo, se olvidan que tienen una compañera que ocupa bastón y me lo patean, se les olvida que tengo problemas visuales y se pelean los primeros asientos y cosas así que son pequeñas pero ahí te das cuenta que no está inculcada la inclusión.

¿Cómo te definirías en una frase?
Mi enfermedad no me limita, soy yo la que ve donde puedo llegar o no.

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Uff… antes leía mucho, ahora ya se me es difícil, sigo tocando piano, me gusta ir al cine, salir a parques, estar con amigos, participar en actividades sociales y seguir intentando cosas, como andar en bicicleta o patines, me gustan los vídeo juegos, y muchas cosas más.

¿Cómo te imaginas que será tu vida profesional? ¿En qué área te gustaría desarrollarte?
Creo que mi vida profesional dependerá mucho de cómo encuentre las herramientas para poder efectuar las adaptaciones que necesitaré, pero aun así me imagino una buena vida profesional con altos y bajos. Sé que está un poco difícil lo de buscar pega, pero tengo una buena corazonada con eso. Respecto a el área, es una pregunta difícil, ya que por ahora me gustan todas. Creo que eso lo iré descubriendo aun.

¿Algún sueño que te gustaría cumplir?
Siendo sincera, debo dar gracias porque varios sueños los he podido cumplir. Pero un sueño más como inmediato es tener mi perro lazarillo, es lo que más quiero, ya que mi bastón no me es suficiente, he buscado fuera de Chile pero es caro y acá recién se está creando la primera escuela de perros guías. Así que aun ando en busca, sobre todo por las distancias de la universidad y de mi casa.

Escrito por: Sonia Tamayo