Estudiantes, adultos mayores e incluso padres con sus hijos se hicieron presentes en la VI Conferencia Internacional de Cultura Científica
Más de 2.000 personas se hicieron presentes en estas jornadas de divulgación, que contó con la participación de expositores internacionales, como el periodista inglés Brian Deer y la experta experiencias sensoriales Marianna Obrist, así como de otros interesantes investigadores nacionales.
Estudiantes, adultos mayores, jóvenes e incluso padres con sus hijos participaron en la Marianna Obrist, Jorge Pérez, José Maza, Bárbara Rojas, Olga Barbosa y Andrés Mendiburo.
El Dr. Ariel Orellana, Vicerrector de Investigación y Doctorado de la UNAB, realizó el discurso inaugural, donde destacó el rol que ha tomado la universidad en la divulgación del conocimiento científico y donde agradeció «la amplia participación de la ciudadanía en este evento de la Universidad Andrés Bello, donde hemos logrado convocar a cerca de 4.000 participantes en las últimas versiones».
El miedo histórico contra las vacunas
El periodista de investigación inglés Brian Deer Dr. Andrew Wakefield, quien en 1998 presentó una investigación que vinculaba la vacuna triple vírica con la aparición de autismo en menores. El temor que transmitió a los padres desembocó en una disminución de la vacunación en niños en Estados Unidos y Europa, lo que llevó a muertes en varios de ellos, señaló el periodista.
En 2004, el periodista reveló no sólo que la tesis era fraudulenta, sino que además Wakefield había recibido pagos de parte de un bufete de abogados para argumentar contra la vacuna. «Los padres simplemente estaban preocupados por sus hijos y por las vacunas, por lo que no corresponde culparlos de las decisiones que tomaron», señaló el comunicador, quien hizo un repaso histórico del miedo contra las vacunas, el cual se remonta al siglo XIX, cuando el inglés William Tebb fundó en 1880 la Sociedad Londinense para la Abolición de la Vacunación Obligatoria para «salvarle la vida a 250 mil niños que año a año son torturados por la vacunación».
Interacción con computadores y con lo inhóspito del espacio
El ingeniero nacional Jorge Pérez presentó la charla «¿Cómo pueden los computadores entender el lenguaje humano?». Frente a una amplia audiencia, el académico habló sobre los símbolos que usamos los humanos para comunicarnos, y cómo estos elementos son «enseñados» a los computadores para que sepan relacionarse con nosotros. «Las letras, por ejemplo, son inventos humanos para representar la realidad. La palabra gato no existe, simplemente es una creación para llamar a un animal doméstico», contó.
Fue esta introducción la que sirvió para demostrar la complejidad de educar máquinas, donde se requiere que estas tomen decisiones en el mundo real. «Pero hay un pequeño problema: al enseñarle a las máquinas a actuar en base a nuestros inventos simbólicos, las máquinas están adquiriendo los mismos sesgos de los humanos. Hicimos el experimento de hacer que el computador leyera todas las páginas en español de Wikipedia. Posteriormente, cuando le pedimos a la máquina que hiciera una relación de conceptos, el computador adquiría los mismos sesgos sexistas de los humanos», sostuvo.
Cuando llegó el turno de José Maza, el auditorio estaba repleto. El astrónomo se hizo presente en la Conferencia Científica con la charla «Marte: la próxima frontera». Con un lenguaje coloquial y cercano capturó a la audiencia con una presentación que se extendió por hora y media, donde repasó la carrera espacial desde la década de los cincuenta y llegó hasta los desafíos del viaje al planeta rojo.
Puntualizó que las tormentas de arena serán un desafío para la sobrevivencia en el planeta, ya que pueden extenderse durante meses y abarcar la totalidad del planeta. Pero no solamente habló sobre el aspecto técnico, sino sobre temas políticos y legales. «En esto se necesita tecnología, pero también leyes y abogados. Cuando lleguen los humanos a Marte, vamos a necesitar reglas, una Constitución que regule las relaciones humanas… ¿qué nacionalidad van a tener los primeros humanos que nazcan allá?», preguntó a la audiencia intrigada.
Cerró la jornada Marianna Obrist, experta de la Universidad de Sussex quien presentó la charla «Sintiéndonos humanos en el mundo digital». La experta ha desarrollado una carrera de una década donde ha investigado el tacto, el olfato, la vista y el oído para transferir las sensaciones a los dispositivos digitales. «La estimulación en cualquiera de nuestros sentidos provoca emociones, y esas emociones pueden varias de acuerdo a las zonas que son estimuladas», dijo la académica.
Uno de los diversos campos que Obrist se encuentra explorando es la relación entre lo ácido y la percepción de riesgo. En un experimento realizado en el Reino Unido y en Vietnam, la experta concluyó que la percepción de riesgo disminuye cuando la gente prueba sabores ácidos. La gente que experimenta sabores ácidos es más proclive a situaciones riesgosas. El video del experimento está disponible en Youtube.
Enanas rojas, vinos y humor
La jornada del miércoles 07 contó con la participación de la astrónoma Bárbara Rojas, el psicólogo Andrés Mendiburo y la ecóloga Olga Barbosa. La Dra. Rojas presentó la charla «Pequeños mundos alrededor de pequeñas estrellas», en la cual contó que se encuentra trabajando desde 2016 con un equipo de investigadores de diversas universidades estadounidenses (Boston University, Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, University of California Berkeley, Universidad de Texas, Georgia State University, Vanderbilt University, University of Kentucky) en la elección de enanas rojas para guiar la búsqueda de exoplanetas de la misión TESS de la NASA. La misión, que fue lanzada en abril pasado a bordo de la nave Falcon 9 de la empresa Space X, tiene el objetivo de monitorear cerca de 200 mil estrellas en un plazo de dos años.
Posteriormente, el psicólogo Andrés Mendiburo, profesor asociado en la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello presentó su charla «La risa entra al laboratorio: experimentos en humor».
El académico lleva cerca de una década estudiando la sociedad chilena y su relación con lo cómico y lo hilarante. Ha desarrollado tres líneas de investigación principales, una dedicada al estudio del humor y el bienestar, otra centrada en analizar el humor político en nuestro país y la última enfocada en los elementos que hacen que algo sea risible en nuestro país. El tema ha estado en el centro del debate público, ya sea por rutinas humorísticas, chistes del mundo político y por la tolerancia hacia ciertos tipos de humor (hacia las minorías, comunidad LGTB, entre otros).
Finalmente, la académica de la Universidad Austral y Presidenta de la Sociedad de Ecología de Chile, Olga Barbosa, presentó su charla «¿Qué tiene que ver una buena copa de vino con el bosque?», en la cual habló sobre el Programa «Vino, Cambio Climático y Biodiversidad», destinado a la conservación biológica en viñedos. La experta señaló que la actividad productiva puede convivir con la naturaleza que la rodea, y que eso es especialmente cierto en las actividades vitivinícolas de la zona centro-sur del país. «La industria del vino depende de la biodiversidad y del clima para producir», lo que motivó a ella y su equipo a desarrollar un manual de buenas prácticas para la conservación de la biodiversidad en zonas productivas, que fue bien recibida por la industria.
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Escrito por: Prensa-UNAB