Catedrático de la Universidad de Granada dictó conferencia sobre exoesqueletos de moluscos
De visita en Chile, el destacado académico e investigador español Dr. Antonio Checa dictó una charla en la que compartió su experticia sobre biomineralización en moluscos, dirigida a académicos y estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Vida.
El Dr. Antonio Checa, catedrático del departamento de Estratigrafía y Paleontología de la Universidad Andrés Bello organizó un seminario a cargo de este destacado académico e investigador, autor de más de cien artículos científicos.
El Dr. Checa se ha especializado en paleontología y geología, con una línea de investigación enfocada en la génesis, organización y evolución de microestructuras duras en invertebrados. Así, el seminario se focalizó en la función, fabricación y evolución de las conchas o exoesqueletos en moluscos (biomineralización). “Son objetos de un interés estético tremendo”, señaló al margen el experto.
“Esta conferencia se centra en lo que pasa al interior de las conchas; qué es lo que existe dentro cuando rompemos una, qué tipo de materiales encontramos, cómo se organizan, para qué sirven y, en definitiva, cómo han ido evolucionando a lo largo del tiempo y a qué aspectos de la evolución responden”, explicó.
Estructuras orgánico-minerales
Comenzando por mostrar el gran espectro de diversidad y variedad que poseen las conchas de moluscos, abordó luego su composición y las propiedades del material, definiéndolas como agregados cristalinos con microestructuras definidas. Se trata de biocompuestos, es decir, poseen componentes orgánicos y minerales, que constan de capas superpuestas con diferentes o iguales microestructuras, o incluso distintas mineralogías.
Según explica el Dr. Checa, cada fase de este compuesto aporta propiedades diferentes: mientras el mineral aporta resistencia, dureza y rigidez, el material orgánico lo hace más dúctil, resultando este biocompuesto resistente y tenaz. El nácar, por ejemplo, es el material más resistente, sumamente eficiente contra un depredador.
Las funciones de estos exoesqueletos se relacionan con responder a las contingencias del medio externo, como el oleaje y predadores, a lo que se suman las alteraciones humanas. A la vez, sirven como anclaje y soporte de las partes blandas del molusco.
En la última parte de la charla, el experto se refirió finalmente al origen y la evolución de estas estructuras, remitiéndose a millones de años atrás. Al cierre de la actividad, compartió aspectos de su trabajo que han requerido de una importante colaboración interdisciplinaria, llegando a trabajar incluso con física teórica. “No desdeñen la colaboración con expertos de campos distintos, aunque parezcan muy alejados”, concluyó, dirigiéndose a los estudiantes y científicos jóvenes.
Escrito por: Prensa-UNAB